Tras el pronunciamiento informal de ayer dado por Carlos Zamarripa Aguirre en una entrevista concedida tras un evento, hoy el fiscal de Guanajuato confirmó la muerte de cinco de las seis mujeres desaparecidas el pasado 7 de marzo en Celaya, en lo que representa uno de los últimos casos más dramáticos de la violencia de género que azota al país.
Las víctimas, cuyas edades oscilan entre 19 y 48 años, desaparecieron cuando se dirigían caminando para trabajar en un evento en un lujoso club del municipio de Celaya, de acuerdo con el testimonio de varios familiares.
Los restos incinerados de cinco de ellas fueron encontrados en el municipio de Juventino Rosas, refirió Carlos Zamarripa en una conferencia de prensa convocada por la dependencia a su cargo, durante la cual también indicó que los forenses siguen analizando “evidencias” halladas en el sitio.
Hasta el momento “se han podido establecer cinco perfiles genéticos que corresponden a cinco de las seis jóvenes desaparecidas”, señaló el fiscal, detallando que la mayoría de los restos “fueron calcinados casi en su totalidad”.
Las mujeres reportadas como desaparecidas son Berenice Reséndiz Martínez, Mariana Gutiérrez Guzmán, Gabrieal Barbosa Ruíz, Yoselín Daniela Zamorano Macías, Sandra Daniela Paredes González y Rosa María Ramírez Ayala. Aunque el funcionario no detalló a quienes corresponden los restos encontrados.
Zamarripa reportó además la detención de seis personas, entre ellas un hondureño, que “fueron quienes trasladaron a las seis jóvenes a Juventino Rosas”. Todos declararon pertenecer a una agrupación criminal del estado de Tamaulipas, acotó.
Además, el funcionario informó que las investigaciones avanzan para determinar el móvil del crimen. De esta forma la fiscalía de Guanajuato hizo un pronunciamiento formal del caso, después de que ayer algunos de los familiares de las mujeres criticaron la forma en la que Carlos Zamarripa declaró que había algunas mujeres muertas del grupo que fue reportado como desaparecido.
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México padece desde hace varios años una ola de violencia de género, en medio la cual diez mujeres son asesinadas en promedio diariamente, según la ONU.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, en 2022 se registraron 3 mil 754 asesinatos de mujeres, de los cuales 947 fueron clasificados como feminicidios.
Guanajuato, un próspero estado industrial, se ha convertido en el estado más violento del país, debido a la disputa entre los grupos Santa Rosa de Lima y el Cártel Jalisco Nueva Generación, dedicados al robo de combustible y el tráfico de drogas.
Los choques entre la delincuencia organizada y su persecución por parte de las fuerzas de seguridad han dejado más de 350 mil asesinatos desde 2006, cuando fue desplegado un operativo antidrogas con marcada participación militar.
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