La Secretaría de Hacienda va contra los inversionistas que tengan en su poder acciones de empresas. Según un informe del gobierno, hará una exhaustiva revisión de algunos sectores económicos este año para alcanzar los objetivos de recaudación propuestos en el Presupuesto de Ingresos de la Federación. Entre ellos se incluyen pagos al extranjero, fideicomisos, pérdidas fiscales y aplicaciones indebidas en saldos a favor, entre otras.
El gobierno del Presidente tiene en la mira gastar casi 8.3 billones de pesos este año y para lograrlo necesita hacer más efectiva la maquinaria de recaudación. El gobierno está promoviendo el Plan Maestro de Fiscalización y Recaudación para este año, pero no solo va sobre accionistas, sino también en los sectores del acero, alimenticio, automotriz, bebidas y tabaco, así como comercio, construcción, electrónicos, de energía, de entretenimiento, el farmacéutico, la minería y los servicios inmobiliarios. Asimismo, todo el sistema financiero, de telecomunicaciones y turismo, y hotelería.
El Presidente ha dicho que no habría rescates de empresas; sin embargo, puso sobre la mesa el objetivo de ayudar a Altos Hornos de México si su presidente, Alonso Ancira renunciaba y vendía su participación accionaria. Al parecer, la siderúrgica le va a tomar la palabra y Ancira dimitirá del cargo.
El mandatario mexicano ha criticado a las empresas que han usado al sistema accionario del país para no pagar los impuestos correspondientes o que se benefician de las lagunas legales.
De acuerdo con datos del propio gobierno, de las 108 mayores empresas en México, a todas se les condonaron impuestos en las administraciones anteriores, y 58 cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La administración lopezobradorista va prácticamente contra los rubros que empujan el crecimiento del país y más en momentos en los que el mayor socio comercial de México, Estados Unidos, podría entrar en una recesión que golpearía a la economía.