Los altos precios del petróleo podrían sufrir un revés ante las estimaciones de una recesión global cada vez más probable y la Secretaría de Hacienda lo tiene dentro de sus previsiones.
La dependencia de las finanzas públicas del país tiene en la mira un precio promedio de 68.7 dólares el barril para la mezcla de exportación para el siguiente año, y no descarta una caída más abrupta en las cotizaciones.
El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, indicó que las estimaciones y el recorte programado por la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) es un indicativo de la debilidad del consumo, ya que los precios altos que se observan actualmente es derivado de la incertidumbre de un corte en el suministro desde la pandemia, y que se agudizó por la guerra, pese a que la producción y demanda se mantuvieron estables. Sin embargo, esta tendencia podría cambiar.
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Actualmente el precio de la mezcla de petróleo de Pemex podría cerrar el año en un promedio cercano a los 91 dólares el barril, según las propias estimaciones de la oficina de las finanzas del país.
En lo que va de este año, el promedio del energético mexicano marca los 93.44 dólares.
Hacienda calcula una caída de 26.04 por ciento para el siguiente año, pero también ha estimado una más profunda de 34.2 por ciento, desde el promedio en que cierre este año.
De suceder un desplome en los precios de los energéticos, el Gobierno ha blindado con coberturas esa situación, por lo que aún cayendo las cotizaciones, ganaría.
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