Los precios de los energéticos están dentro de una gran volatilidad, pero también en los rangos más altos causados por la guerra entre Rusia y Ucrania, y ahora un amago de la Unión Europea de no comprar más petróleo y gas al país euroasiático presiona a las cotizaciones internacionales. Ante esto, México debe importar gasolina más costosa y por la promesa de que los combustibles en el país no subirán más que la inflación, la Secretaría de Hacienda publicó los estímulos complementarios más altos en los registros para la Magna y la Premium, así como la condonación del 100% del pago del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS).
›De acuerdo con cálculos de este medio con base en los estímulos de cada combustible automotriz, Hacienda dejará de percibir alrededor de 4.4 mil millones de pesos por concepto de IEPS, y deberá desembolsar otros 4.7 mil millones de pesos por el subsidio complementario, es decir, cerca de 9.1 mil millones de pesos que dejarán de entrar a las arcas del gobierno.
Aunque la propia administración ha señalado que debido a los ingresos extraordinarios por las ventas petroleras el balance es neutro en las finanzas públicas, es recurso que no está ingresando al erario. Además, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, señaló que está medida ha evitado un 2% más en inflación qué tiene actualmente México.
Los precios promedio de los combustibles, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), alcanzaron nuevos máximos de 21.90 para la Magna, 23.80 para la Premium, y de 23.21 pesos por litro para el Diésel.
Sin los estímulos que ha inyectado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la gasolina Magna, o de bajo octanaje, costaría 32.91 pesos; la Premium, o de alto octanaje estaría en 33.94; y el Diésel en 33.32 pesos por litro en promedio a nivel nacional.
En el mercado internacional, el galón de gasolina alcanzó un nuevo récord en 4.30 dólares el galón.