La sucesión presidencial en Altamirano, Chiapas, no se pudo consumar este miércoles. Esto debido a la oposición que hicieron habitantes del municipio, quienes manifestaron su inconformidad con la toma de protesta de Gabriela Roque Tipacamú, representante del PVEM.
Hoy era el día marcado en la agenda para que se diera el evento que tendría como protagonista a la alcaldesa electa, sin embargo, se bloquearon los accesos a la cabecera municipal desde hace dos días.
Los inconformes buscan que Gabriela Roque, quien relevará en el poder a Roberto Pinto Kánter (su esposo, también militante del PVEM), no asuma la presidencia municipal sin que se cumplan ciertas condiciones.
Con la finalidad de hacer escuchar sus peticiones, los habitantes de Altamirano conformaron una Mesa Directiva. La exigencia principal es la creación de un concejo municipal, el cual tome parte de las decisiones del gobierno local.
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Dentro de sus demás peticiones se encuentran la realización de una auditoría antes del próximo viernes, día en que se formaliza el cambio de administración tras la aún no realizada toma de protesta. Con ella, se busca advertir posibles irregularidades en el manejo del presupuesto municipal por parte de Roberto Pinto.
Los habitantes que organizaron los bloqueos mostraron su temor ante probables enfrentamientos con grupos de choque que apoyan a la actual administración. Sin embargo, aseveraron que se mantendrán firmes en sus peticiones.
Cabe señalar que los bloqueos se levantan por unos minutos cada seis horas y que el paso no está restringido en ningún momento para situaciones de emergencia como el traslado de personas enfermas. GA
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