La guerra en Ucrania ha llevado a Rusia a perder confianza en sus fuerzas convencionales.
Así aumentó la importancia de las armas nucleares no estratégicas (NSNW) como medio para disuadir y vencer a la OTAN en futuros conflictos.
Esto, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
Las NSNW incluyen armas nucleares con un alcance de hasta 5,500 km, diseñadas para su uso en el campo de batalla.
El informe plantea la posibilidad de que Rusia considere el uso de NSNW, aprovechando la percepción de Occidente de una falta de voluntad para responder nuclearmente.
Aunque Moscú niega amenazas nucleares, el informe destaca las declaraciones del presidente Putin.
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Expertos occidentales siguen de cerca el debate ruso sobre reducir el umbral nuclear.
Esto, mientras Putin cambia la postura sobre tratados clave y despliega armas nucleares tácticas.
El informe señala que la inteligencia occidental podría detectar señales de preparación para el uso de NSNW.
Lo anterior se traduce en movimientos de armas y ataques convencionales cerca de objetivos.
Así, los analistas advierten del desafío de contener la lógica de escalada en caso de un eventual uso de armas nucleares no estratégicas de Rusia.
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