El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, informó que las pérdidas económicas por el desbasto de gas en su estado ascendieron a, por lo menos, 1,500 millones de pesos.
La falta de gas natural producida hace dos semanas por el corte al suministro proveniente de Estados Unidos provocó que el sector industrial se viera afectado hasta el domingo pasado.
El gobernador apuntó que la cifra podría llegar a ser superior en términos reales, ya que solo cuentan las perdidas más visibles de acuerdo con los reportes de las empresas afectadas.
“Ya vimos lo vulnerables que somos en relación con la importación de gas, y de la dependencia que tiene México, y que ya lo habíamos puesto sobre la mesa sobre todo en Coahuila”, señaló.
Evocó los planes de explotación de los yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos, Coahuila, que el gobierno federal frenó. En su opinión este plan pudo haber evitado la dependencia energética que México tiene del país vecino.
Por otro lado, celebró que el suministro de gas comenzara a normalizarse desde el domingo y el lunes, lo que permitió que las industrias de la región norte de la entidad reanudaran sus labores normales.
Las empresas más dañadas por la escasez fueron las pertenecientes a las de autopartes y ensambladoras de vehículos.
En su discurso, el gobernador aprovechó para manifestarse en contra de la reforma eléctrica promovida por el gobierno federal y deseó que los legisladores encargados de revisar la propuesta votaran en contra.
Sostuvo que la reforma tendrá efectos negativos en el país, sobre todo en la relación entre los países del T-MEC.
“La verdad es que vemos con mucha impotencia y desesperación como la mayoría aprueba sin discusión ni estudio, simplemente utilizando la mayoría que en estos momentos da la cámara al partido en el gobierno”, agregó.
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DJ