El lenguaje no es exclusivo de los seres humanos, y los primates lo han demostrado desde hace varias décadas, pero un nuevo descubrimiento lo confirma. Un equipo de antropólogos biológicos encabezados por la especialista Roberta Salmi observaron que los gorilas en el zoológico de Atlanta “crearon” un tipo de vocalización no usada anteriormente para convocar a sus cuidadores.
La vocalización, que puede considerarse una mezcla de tos y estornudo, fue observada en tres situaciones con distintas personas, y se acentuaba cuando los animales notaban que había alguien con comida cerca, momento en que la utilizaban para “llamar” a sus cuidadores.
“La evidencia de aprendizaje vocal e innovación, aunque escasa, se está acumulando lentamente para los simios cautivos”, escribieron los investigadores en un artículo publicado en el sitio PLOS One.
“Estos resultados demuestran que los gorilas pueden modificar sus llamadas para producir un sonido novedoso y, además, confirman que pueden producir sonidos y gestos intencionalmente para modificar el estado de atención de su cuidador”, puntualizaron.
Este hallazgo demuestra también que además de innovar en los canales de comunicación con los que cuentan, los gorilas pueden compartir este conocimiento con sus compañeros, ya que la conducta fue observada en varios ejemplares.
Hasta el momento, la creación de sonidos específicos para satisfacer sus necesidades se había observado en los chimpancés y los orangutanes en cautiverio. “Los orangutanes pueden aprender a producir expresiones sonoras y silbidos, los chimpancés adoptan nuevas llamadas referenciales de alimentos a través de la convergencia vocal bajo la integración social”, explicó el equipo de antropólogos.
Asimismo, se ha demostrado que muchas especies de primates pueden identificar las voces de diferentes personas.
Este caso recuerda al de la gorila Koko, famosa por aprender el lenguaje de señas y comunicar pensamientos complejos, como su conocimiento de la muerte.
Sin embargo, el aprendizaje vocal complejo aún es una habilidad poco frecuente tanto entre primates como entre otros animales. Los investigadores de este fenómeno lo han observado únicamente en algunas especies de aves, murciélagos, pinnípedos, cetáceos y elefantes, aunque únicamente como imitación, no creación propia de su especie.
Al menos 15% de las secuencias genéticas de los gorilas son idénticas a las de los humanos, según publicaciones de Nature.
Ciencia. El zoológico de Atlanta cuenta con programas de entrenamiento para gorilas.
ES DE INTERÉS |