Golpean al sacerdote Mateo Calvillo Paz en Michoacán
Describió a su agresor cono un sujeto de estatura alta, moreno, con entradas en el pelo, el cual "tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara"
El sacerdote Mateo Calvillo Paz, circulaba en su auto con normalidad por una calle de del municipio de Queréndaro, Michoacán, cuando un sujeto detuvo su paso para propinarle una golpiza que lo dejó malherido.
Ese fue parte del relato del religioso perteneciente a la Arquidiócesis de Morelia, quien atribuyó a “sicarios” la agresión que sufrió, según una carta dirigida a medios de comunicación.
“Las cosas sucedieron en tres minutos, fue un ataque profesional: me bloquearon el carro, me agredieron a golpes, el agresor debió ser un sicario”, afirmó el padre Calvillo Paz.
Sobre atribuirle la responsabilidad a esbirros, afirmó que lo “agredieron a golpes, el agresor debió ser un sicario. Aunque no me presentó su credencial”.
Describió a su agresor cono un sujeto de estatura alta, moreno, con entradas en el pelo; el cual “tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles”.
La carta del religioso fue acompañada con una fotografía que lo mostraba con los estragos de la agresión, con la cara sangrando y la ropa manchada (Advertencia, imagen fuerte, se recomienda discreción).
Aseguró que la agresión ya la había “presentido”; y aseguró que su caso le salió “muy barato”, ya que en comparación con el caso de los sacerdotes jesuitas asesinados Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, no resultó fatal.
Instó a “ser conscientes y estar preparados, estudiar nuestra reacción, una equivocación puede ser mortal. Me salió muy barato si pienso en la suerte de los hermanos jesuitas asesinados y en tantas muertes y masacres”. DJ
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