La tensión estalló. Tras varias semanas de diálogo infructuoso, los actores de Hollywood anunciaron una huelga, uniéndose de esta manera al paro de labores de los escritores y guionistas que comenzó en mayo.
De nada sirvieron las horas de diálogos con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), un conglomerado que incluye a Netflix, Disney, Paramount, Amazon, Apple, Warner Bros, Sony y NBCUniversal. El acuerdo por ganancias residuales por el streaming y mejores regulaciones y límites en torno al uso de inteligencia artificial no fructificó.
De esta manera, al menos 160 mil actores pertenecientes al Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) comunicaron su respectiva huelga, dando un nuevo golpe a Hollywood, que ya estaba bajo crisis por el paro de actividades de los escritores, cuyas demandas, curiosamente, eran muy similares.
La última vez que ambos sindicatos se fueron a huelga simultáneamente fue en 1960, y por seis semanas, protestaron al unísono por mejores condiciones.
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“Es algo muy serio que afecta a miles, si no a millones de personas en todo este país y en todo el mundo. No solo los miembros de este sindicato, sino también las personas que trabajan en otras industrias que sirven a las personas que trabajan en esta industria”. Con estas palabras, la actriz, comediante y guionista Fran Drescher, actual presidenta de SAG-AFTRA anunció la decisión de parar toda la actividad laboral de los artistas, en un discurso que se volvió viral en pocos minutos.
Momentos después, todos los actores de la película Oppenheimer, que se encontraban en la premiere en Londres, abandonaron el evento, dejando únicamente al director Christopher Nolan frente a los medios.
“Tengo que reconocer el trabajo de nuestro increíble elenco, encabezado por Cillian Murphy. La lista es enorme: Robert Downey Jr., Matt Damon, Emily Blunt, Florence Pugh, Kenneth Branagh, Rami Malek y muchos más. Los han visto aquí antes en la alfombra roja. Desafortunadamente, se van a escribir sus carteles de protesta por lo que creemos que es una huelga inminente del SAG, uniéndose a uno de mis gremios, el gremio de guionistas, en la lucha por salarios justos para los miembros trabajadores de su sindicato. Y los apoyamos”, fueron sus palabras.
Y aunque importantes actores como Jennifer Lawrence, Pedro Pascal y Brendan Fraser, han mostrado apoyo a los huelguistas, las casas productoras no han cedido, y a través de un comunicado, aseguraron estar “profundamente decepcionados de que SAG-AFTRA haya decidido alejarse de las negociaciones. Esta es la elección del sindicato, no nuestra.
Al hacerlo, ha descartado nuestra oferta de aumentos salariales y residuales históricos, límites sustancialmente más altos en las contribuciones de pensión y salud, protecciones de audición, períodos de opción de serie más cortos, una propuesta innovadora de IA que protege las imágenes digitales de los actores y más. En lugar de continuar negociando, SAG-AFTRA nos ha puesto en un curso que profundizará las dificultades financieras de miles de personas que dependen de la industria para su sustento”.
Sin embargo, en redes sociales trascendió que las condiciones en lo relativo al uso de inteligencia artificial estipulaban que los actores recibirían un único pago y la captura de su imagen sería propiedad exclusiva de las productoras.
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