Gobierno se deslinda de culpa ante posible “desgracia” sanitaria
López Obrador reiteró que las empresas serán las encargadas de vigilar la calidad de los alimentos importados
Con la Licencia Única Universal que plantea el acuerdo con empresas para frenar la inflación, el Estado renuncia a su tarea de proteger a los mexicanos y deja la seguridad de los productos y alimentos que ingresan a nuestro país en manos inexpertas.
Sin embargo, para el presidente Andrés Manuel López Obrador bastó con asegurar que serán las empresas quienes asuman la responsabilidad si se presenta una “tragedia”, reconociendo lo que podría suceder.
El lunes, en la presentación del acuerdo para frenar el aumento de los precios de la canasta básica y la inflación, se anunció que las empresas que participan serán eximidas de todo trámite o permiso que obstaculicen su desarrollo, incluidos los del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) y de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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Para Ramón Carbajal, doctor en Ciencias de la Ingeniería Bioquímica por el Tecnológico Nacional de México, esto podría representar un riesgo no sólo en productos en mal estado o con sustancias prohibidas, sino por la corrupción que podría generarse en este proceso.
“Que se haga a un lado por completo (la supervisión sanitaria en las importaciones), sobre todo en un país que, a lo mejor está feo decirlo, pero sí tenemos algo de corrupción en nuestra cultura, y sí podría haber algo de riesgo”, apuntó el especialista.
Sin embargo, para López Obrador el compromiso es suficiente para que las empresas, que se saltarán a la Cofepris, el Senasica, la Aduana y al SAT, lo apoyen en frenar la inflación y cumplan en traer productos de calidad a territorio nacional y comercializarlos.
“Esa fue la decisión que se tomó con el propósito de bajar los precios. Si podemos conseguir el pollo más barato para que ni aumente el precio y se beneficien los consumidores mexicanos, lo vamos a hacer”, explicó, aunque no lo hizo con los riesgos que esto puede causar.
Pero, en caso de no cumplir y afectar a la población, ¿quién asumiría las consecuencias? De acuerdo con el discurso del mandatario, las empresas asumirán su responsabilidad, porque ya está establecido y se les dijo claramente en el acuerdo.
“Ya está establecido en las leyes. Si hay una desgracia, tienen que asumir su responsabilidad. Eso ya está establecido y se les dijo, así. Es confianza”, apuntó López Obrador, reconociendo la posibilidad de “una desgracia”.