MANAGUA, Nicaragua. El gobierno de Nicaragua pidió este lunes la renuncia del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por instar a “asfixiar la dictadura” del presidente Daniel Ortega, lo que consideró “una grave amenaza a la paz internacional”. En un comunicado leído por la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, dijo que las declaraciones de Almagro “lo descalifican para seguir ostentando el cargo de Secretario General de la OEA, cargo al cual debe renunciar, y constituyen una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales, así como una gravísima violación de los principios más fundamentales del derecho internacional”. El posicionamiento de la administración de Ortega responde a lo dicho por el secretario general durante la XV Cumbre Latinoamericana de Marketing Político y Gobernanza, donde este último instó a dar una respuesta “desde la comunidad internacional para asfixiar la dictadura que se viene instalando en Nicaragua”. Lo mencionado por el Almagro es una contestación a la negativa del régimen de Daniel Ortega por reinstalar el diálogo nacional y buscar una solución democrática a la crisis por la que atraviesa su país. Niaragua sostiene que las declaraciones de Almagro violan la carta democrática de la OEA que llama a defender “la soberanía, integridad territorial e independencia de sus Estados miembros”.
Ninguna de sus disposiciones la autoriza a intervenir en asuntos de la jurisdicción interna de los Estados, menos aún a promover intervenciones militares contra un Estado miembro y llamar a la asfixia de un gobierno americano”, expresó el gobierno de Ortega.
Además, la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como la de la OEA “prohíben y proscriben expresamente los actos que atenten contra la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de los Estados”.