El gobierno destina 14.5 veces más presupuesto para un solo reo que lo que se asigna para un estudiante dentro del sistema educativo público, de acuerdo con información brindada por la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez, durante la conferencia matutina en Palacio Nacional.
El gasto presupuestado para la SEP, en la Ley de Egresos de la Federación 2022 asciende a 364 mil 484 millones de pesos; y según la propia dependencia educativa, la matrícula de alumnos asciende a 29 millones 349 mil 470, por lo que cada estudiante tiene un gasto de 12 mil 418 pesos anuales.
La cifra anterior contrasta con la asignación de recursos que se le da a cada reo anualmente, que es de 179 mil 883 pesos, conforme a cifras reveladas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su informe del Censo Nacional del Sistema Penitenciario Federal y Estatales 2021, en el cual se visualiza un presupuesto derogado de 37 mil 983 millones de pesos, con una población de 211 mil 154 reclusos.
Gómez Álvarez dió a conocer un nuevo plan educativo que reemplazará al actual modelo, pero no sólo en lo académico, también destacó los cambios que se han hecho en materia laboral para los docentes.
“La nueva escuela mexicana no puede ser estática, su dinamismo requiere de un nuevo paradigma en donde el reordenamiento que llevamos a cabo es producto del diagnóstico, del consenso y de los acuerdos entre los diferentes protagonistas del sector educativo”, señaló la secretaria durante su intervención.
Mientras que la educación recibe un menor gasto per cápita que el sistema penitenciario, se pide que los padres de familia se encarguen de las mejoras en los centros educativos.
Para 2022, los montos asignados en el programa “La Escuela es Nuestra” ascenderán hasta 600 mil pesos con base en el número de estudiantes, cuando para 2021 fueron hasta 500 mil pesos.
De acuerdo con la dependencia de educación, el programa tiene su objetivo sobre tres ejes: 1. Infraestructura física, equipamiento y material didáctico; 2. horario extendido; y 3. servicio de alimentación.
En tanto, en los centros penitenciarios cada recluso recibe por cuenta de los contribuyentes: ropa, calzado, toallas, jabón, cepillo y pasta de dientes, cobijas, y en el caso de las mujeres, toallas femeninas, entre otros productos más
Además de servicios administrativos y de justicia que por ley se les concede, lo que desentona con lo que los alumnos tienen en sus centros educativos, que muchos de ellos no cuentan con lo básico, como es el agua potable, drenaje y por consiguiente, sanitarios dignos.
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