Gobierno federal se financia con créditos privados

19 de Noviembre de 2024

Gobierno federal se financia con créditos privados

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La deuda financiará el déficit de este año, al cumplir con el techo aprobado por el Congreso, según documentos obtenidos por ejecentral y que confirmó la Secretaría de Hacienda

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que no endeudará al país.

A pesar de ello la Secretaría de Hacienda (SHCP) contrató 5 mil 700 millones de dólares en el extranjero, pero omitió informar en qué los utilizaría. Documentos en poder de ejecentral revelan que financiará parte del gasto presupuestal de 2020 y el déficit que incurra porque su gasto será mayor que su ingreso.

Es tal la situación financiera que atraviesa su administración por el desplome de la recaudación fiscal, la contracción de la economía ante la pandemia y la falta de apoyo a empresas, junto con el bloqueo a inversiones ya en marcha por parte de las empresas trasnacionales, que en el mediano plazo, México perderá el grado de inversión por parte de las calificadoras, como pasó con Petróleos de México (Pemex) por su endeble situación financiera.

Hacienda omitió informar públicamente el destino de la nueva deuda. Cubrió los protocolos legales cuando el pasado 16 de abril la Unidad de Crédito Público de la SHCP notificó al regulador del sistema financiero mexicano, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), que en “los próximos días” colocaría tres bonos en dólares por hasta cinco mil millones de dólares, de acuerdo con documentos obtenidos por ejecentral.

›Seis días después, el 22 de abril, la SHCP informó públicamente: “el Gobierno Federal coloca bonos en los mercados internacionales por 6 mil millones de dólares”.

Sólo que en ese comunicado de prensa la dependencia omitió precisar el monto total emitido (5 mil 749 millones) y que pagó 0.18% o 10.5 millones de dólares de comisiones a Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y Santander, por lo cual a la arcas de la nación entraron cinco mil 738.5 millones de dólares.

La información sobre el destino de los recursos también se omitió en este comunicado fechado el 22 de abril. Además, si bien, Hacienda, que encabeza Arturo Herrera, anunció como un logro la contratación de nueva deuda, expertos del sector dijeron a ejecentral que esos títulos son onerosos, por la rebaja de calificaciones que sufrió México.

Como se recordará, en menos de un mes, del 26 de marzo al 17 de abril, las tres calificadoras anunciaron downgrades. México mantiene el grado de inversión, pero Fitch Ratings lo ubicó a un escalón (BBB-) de que se pierda; con S&P está a dos peldaños (BBB) y con Moody’s a tres (Baa1).

Para el 27 de abril, la misma Unidad de Crédito Público de Hacienda notificó a la CNBV que la deuda contratada por el gobierno mexicano, a pagar en 2025, 2032 y 2051, está sujeta a la legislación de Nueva York. Además de que los recursos se destinarán a “financiamiento del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2020, así como para canjear o refinanciar obligaciones del sector público federal, de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 2 de la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el Ejercicio Fiscal de 2020”.

Se solicitó una entrevista telefónica con alguno de sus funcionarios de Hacienda para profundizar sobre el tema, pero la dependencia prefirió responder preguntas a través de correo electrónico. Previo al cierre de esta edición escribió: “esta deuda es para financiar el déficit de este año y cumpliendo con el techo (de deuda) ya aprobado por el Congreso”.

¿Qué presidente endeudó a México? En términos porcentuales, Felipe Calderón casi duplicó la deuda bruta de México a 7.37 billones de pesos, 84% o 3.37 billones más. Sin embargo, fue Enrique Peña Nieto quien mayor deuda contrató con 4.22 billones de pesos más. Considerando el promedio mensual, López Obrador se ubica sólo 4.3% por debajo de Peña Nieto. Saldo de la deuda bruta total de México 1990–marzo 2020 (Saldo del cierre de cada sexenio, en billones de pesos al poder adquisitivo de abril de 2020). Fuente: Elaborado por Eje Central con datos de la SHCP e Inegi.

¿Deuda nueva?

A marzo, el gobierno federal (incluyendo a Pemex, CFE y otras paraestatales que forman el sector público federal) tiene una deuda (interna y externa) de 12,484,832,026,909 de pesos, es decir, 12.48 billones de pesos, y según la información de Hacienda, ese saldo es 7.7% mayor, o lo que se traduce en 897,494,319,929 pesos (0.89 billones), en términos reales, al monto que dejó Enrique Peña Nieto al final de su sexenio.

Lo anterior rompe el compromiso número 32, de López Obrador, que expuso el 1 de diciembre de 2018 en el Zócalo de la Ciudad de México, cuando tomó posesión del cargo como presidente constitucional: “tampoco aumentaremos la deuda pública. No gastaremos más de lo que ingrese a la Hacienda Pública”.

En septiembre de 2019, el Presidente también dijo públicamente “ya no podemos seguir pidiendo prestado, endeudando al país. Este año (2019) no va a aumentar la deuda y ya mandamos el presupuesto para el año próximo (2020) y también es sin contratar deuda, dos años sin aumentar la deuda pública”.

Incluso, una semana después de que Citigroup, Goldman Sachs, JP Morgan y Santander colocaran los más de 5 mil 700 millones de dólares, el 30 de abril, López Obrador presumió “otro dato que también lo considero bueno” y dijo que entre enero y abril “estamos arriba en recaudación en términos reales”. Por lo anterior, enfatizó una vez más: “tenemos una estrategia, ya decidimos no recurrir a (más) deuda”.

Además, haciendo alusión al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa, sustituido en 1998 por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, IPAB) con el cual se convirtió deuda privada en pública con el rescate del sistema de pagos en México en 1994 y que entre la cartera crediticia tomada, se rescató a empresas privadas. Al respecto, el mismo jueves 30 de abril, el presidente manifestó su molestia: “¿Cómo a espaldas de la gente? ¿Por qué el pueblo ni siquiera se enteró?”.

Aunque lo mismo hizo la Secretaría de Hacienda, no dio detalles en su “Comunicado No. 041 Gobierno Federal coloca bonos en los mercados internacionales por 6 mil millones de dólares”. Un aspecto a destacar es la definición de “deuda nueva”, que

es la que ya autorizó el Congreso en la LIF 2020.

Así, por ejemplo, sobre la emisión de deuda, el Economista en Jefe del banco inglés Barclays para América Latina, Marco Oviedo, comentó: “Fue sorpresiva. No la esperábamos. Después hubo una llamada (conferencia telefónica) con el equipo de Hacienda por el reporte trimestral. Explicaron que todo empezó a finales de marzo y principios de abril donde la volatilidad (generada por el covid-19) provocó la venta masiva de bonos denominados en pesos y una salida muy importante de dinero. Por eso, el peso se depreció tanto que pasó de 18.50 a casi 25 pesos (por dólar), así que para despresurizar el mercado local le bajaron a la emisión de bonos y para compensar tuvieron que financiarse en el exterior”.

Sobre la sorpresa de la emisión por parte de Oviedo, podría justificarse por algo similar a lo publicado por ejecentral el 16 de enero pasado: “En 15 días, México agota 80% del tope de deuda autorizada; colocó 4 mil 760 millones de dólares”.

El Congreso de la Unión autorizó para 2020 un tope de endeudamiento externo de cinco mil 300 millones de dólares y en dos semanas Hacienda colocó cuatro mil 249 millones.

Sobre la fuga de capitales, que comentó el economista, Hacienda lo ratificó en el correo electrónico enviado a este periódico al señalar que fue por “flujos de salida (de capital) vista de inversionistas extranjeros por la crisis de Covid-19”. Incluso, eso también lo destacó ejecentral en el reportaje “Extranjeros se van con casi 93 mil millones de dólares” y con ello, la inversión de portafolio se ubica en uno de los niveles más bajos desde el sexenio pasado.

La posible confusión de los economistas es porque, si bien mensualmente Hacienda emite el “Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública”, el detalle de la información que ofrece es mínimo. Entre enero y abril, se habrían pagado más de 5 mil 700 millones de dólares de deuda externa, ya que el Congreso aprobó un endeudamiento neto de 5 mil 300 millones para 2020, según el Artículo 2 de la LIF 2020.

Con todo lo anterior, desde la capital financiera del mundo, Nueva York, Oviedo, como el estratega financiero Diego Colman, del bróker británico IG Group Holdings (que cotiza en la bolsa de Londres), en forma separada, coincidieron en México pagará (desde octubre) una alta tasa de interés.

“Colocaron todo, a tasas relativamente elevadas, dado el contexto que la Fed está con una tasa cero y colocar al 5.0% es algo caro”, comentó Oviedo. Esa misma postura la tuvo la subdirectora de Análisis Económico en el Grupo Financiero Monex, Janneth Quiroz Zamora.

Hacienda destacó que fue la “colocación de bonos con mayor demanda en la historia del Gobierno Federal”, por cada dólar ofertado se demandaron 4.75. Aunque más allá de lo dicho por Hacienda de que fue por la “enorme confianza de los inversionistas internacionales en el país y en el manejo de la política económica y las finanzas públicas”, fue porque de una tasa de interés de cero por ciento, se ofrecieron tasas de 4.7% y 5.0% para 5 mil millones de dólares, que en un año los prestamistas extranjeros recaudarán más de 240 millones de dólares por intereses, por ese tramo del pasivo con costo. Esa deuda a mayor costo, coincide con lo publicado en enero pasado por ejecentral: “Hacienda cambia 48 mil 142 millones de pesos de deuda barata por cara” por mayores tasas pagadas en Bonos M y Udibonos.

Para el Economista en Jefe del Grupo Financiero Banco Ve por Más (B×+), Alejandro Saldaña, la emisión de nueva deuda era esperado porque la prioridad de López Obrador en la pandemia, en materia de gasto, es mantener sus programas sociales y de infraestructura como “prioritarios”, además, de mayores apoyos a Pemex.

Vecino, cliente y prestamista durante esta administración, Estados Unidos empezó a retomar posiciones para ubicarse como el país de los principales acreedores de la deuda externa mexicana, al pasar de 37.4% a 46.3% del total, es decir, 8.9 puntos más que representan más de 21 mil 800 millones de dólares. Fuente: Elaborado por Eje Central con datos de la SHCP.

Alto endeudamiento y temor

Con Enrique Peña Nieto el endeudamiento de la nación se disparó. Pasó de 7.37 billones de pesos a 11.59 billones, es decir 4.22 billones más, fue el sexenio que mayor endeudamiento sufrió el país. Sin embargo, datos de Hacienda muestran que el saldo en el gobierno anterior fue de 43.5% respecto al Producto Interno Bruto (PIB).

Pero además, los mismos números de Hacienda muestran que Peña Nieto mensualmente incrementó la deuda total del país en 58 mil 627 millones de pesos.

En los primeros 16 meses de Andrés Manuel López Obrador su promedio mensual es de 56 mil 93 millones de pesos, es decir sólo 4.3% por debajo del promedio de su antecesor.

Esa información la confirma Colman, de IG Group Holdings, ese “nivel de deuda sigue siendo sostenible si se tiene en cuenta que la economía podría empezar a recuperarse paulatinamente en la segunda mitad del año”.

Sin embargo, la encuesta más reciente del Banco de México (Banxico) muestra que la recuperación de la economía será hasta después del primer trimestre de 2021.

Al respecto, Colman advierte: “Si el daño económico provocado por la pandemia de coronavirus es muy severo y la contracción se extiende hasta 2021, entonces la carga de la deuda podría convertirse en un problema grave para el perfil crediticio del país”.

Hasta el año pasado, la deuda mexicana representó el 45.5% del PIB; sin embargo, por los efectos de la recesión global ante las medidas de contención del coronavirus, Hacienda estimó para 2020 que el porcentaje será de 52.5%, el más elevado en la historia desde 1990, o al menos en la historia digital de la SHCP.

Aunque, los especialistas también señalan que ante el desplome del PIB, por el simple hecho de que disminuirá el numerador, la deuda como proporción del PIB se disparará. Otro de los problemas que es más grave, es la política del Presidente de enfrentar a los empresarios con cambios en la normatividad. Esto, dicen especialistas, deteriorará las finanzas públicas y llevará a México en el mediano plazo a perder el grado de inversión.

Las consecuencias de “todo este antagonismo que tiene (López Obrador) con el sector privado, que finalmente son quienes invierten y genera empleos (...), ya la estamos viendo. Moody’s va degradar seguramente, rebajará la calificación. Standard & Poor quizás espere un año porque tal vez quiere a ver los números, pero también Fitch podría hacer otra rebaja” de calificación, pronóstico el economista de Barclays.

Para Saldaña, de B×+, “una peor calificación puede inducir un mayor costo financiero en la economía en general, lo que restringe la capacidad de consumo de los hogares, y de inversión de las empresas, todo ello afectando el crecimiento económico en el mediano y largo plazo”.

A pregunta expresa de cómo ven desde Nueva York a la administración de López Obrador, Colman de IG Group respondió: “después de algunas decisiones arbitrarias en materia de política económica, hay muchas dudas sobre la gestión de López Obrador”.

Mayor peso de la deuda. Del impacto económico generado por el coronavirus, la deuda total del gobierno se disparará a niveles no vistos en 30 años, al superar 50% como porcentaje del PIB. Con Felipe Calderón fue en promedio de 25.8% y con Peña Nieto de 34.3 por ciento. Para 2020 se estima en 52.5 por ciento. Porcentaje del pib del Saldo de la deuda del gobierno en 2018. Fuente: Elaborado por Eje Central.

Intereses excesivos

Los 12.48 billones de pesos de la deuda, significa el pago de intereses millonarios. Aunque ese es el precio de las altas tasas de interés a las que se contrató.

“Seguir financiándose a tasas de interés elevadas es un problema para cualquier nación, pero ahora el gobierno no puede revertir la tendencia de la noche a la mañana, y más aún en medio de una crisis sanitaria como la actual. Aunque Banxico está minimizando el problema con su ciclo de relajación monetaria”, indicó Colman.

Así, para honrar los compromisos de la deuda, tan sólo para 2020, si fueran “abonos chiquitos”, Hacienda tiene reservados más de 2 mil millones de pesos diarios, para más de 60 mil millones de pesos al mes o un total de 720 mil 316 millones de pesos para 2020.

Ese monto destinado al pago de intereses alcanzaría para pagar totalmente 1.5 veces las tres obras emblemáticas de López Obrador: el aeropuerto en la base naval de Santa Lucía, la refinería en Dos Bocas, Tabasco; y el Tren Maya. También podría financiar sus más de 80 programas sociales en 2020 y sobrarían casi 56 mil millones de pesos.

Considerando el salario mínimo nacional, el pago de intereses de la deuda alcanzaría para dar empleo por un año a más de 16 millones de personas, cifra que contrasta que el despido masivo de poco más de 555 mil trabajadores asegurados en el IMSS en abril o los más de 812 mil recortes que habrá en mayo, esto último según los pronósticos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Los 16 millones también contrastan con los 19.9 millones de asegurados que hubo al cierre de abril en el IMSS.

Efecto coronavirus. Ante el desplome de la economía, la deuda total del gobierno federal como porcentaje del PIB aumentará, por el simple hecho de que el numerador disminuye. Para 2020, se estima sea de 52.5%, es decir 6.7 puntos porcentuales más respecto al pronóstico original.