La tensión política en Estados Unidos por el flujo migratorio continúa con Texas como protagonista. Primero fue entre la administración de Joe Biden y el gobierno del republicano Greg Abbott, el cual ahora ha tensado relaciones con las ciudades de Washington y Nueva York, las cuales cuentan con alcaldes demócratas.
Manuel Castro, Comisionado de Inmigración de la alcaldía neoyorkina, arremetió contra la administración texana por su manejo de la crisis migratoria. “Abbott está utilizando a seres humanos inocentes como armas contra Nueva York. Y eso está muy mal”, declaró el funcionario para denunciar el envío de indocumentados a la Gran Manzana.
Aunque aseguró que el gobierno local acepta recibir a los migrantes enviados desde Texas, se quejó por la forma en la que se ha manejado la situación. Indicó que la administración de Abbott no notifica la salida de los autobuses ni informa la condición física ni estado de salud de los indocumentados.
En este sentido, el Comisionado de Inmigración refirió que Abbott tiene prohibido a sus funcionarios dar datos relacionados con el envío de migrantes a los gobiernos de ambas ciudades.
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Sobre lo que respecta a la administración neoyorkina encabezada por Eric Adams, Manuel Castro remarcó que se encuentra “preparada para recibir a tantos (migrantes) como lleguen. Muestra de ello es lo que declaró este día el alcalde, las cuales aprovechó para mandar un mensaje a Abbott: “Vamos a darle a estas familias la dignidad que el gobernador de Texas falló darles. Esto es lo que nosotros somos como neoyorkinos”.
Este miércoles llegaron a la Gran Manzana cuatro autobuses con decenas de migrantes, entre los que se pudo ver a niños y bebés. De acuerdo con la alcaldía en las últimas dos semanas han llegado a la ciudad seis mil indocumentados, los cuales han sido llevados a refugios y hoteles. Estas personas son recibidas mientras resuelven su situación legal en territorio estadounidense.
Los migrantes son usados como una “arma humana”, lamentó Manuel Castro, representante de un gobierno cuya administración previa gastó alrededor de 300 millones de dólares para alojar a indocumentados en hoteles durante la pandemia causada por la Covid-19. GA
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