La disputa que se vive al interior del Congreso del estado de Morelos ha propiciado que el gobierno encabezado por el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo haya recurrido a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Pablo Ojeda Cárdenas, secretario de Gobierno, fue quien dio a conocer que se interpuso una controversia constitucional en contra del Poder Legislativo de la entidad. La intención es que se garantice la actividad en el recinto.
El funcionario aseveró que, como participante del proceso legislativo en Morelos, el gobierno del estado solicita a la Corte que se garantice la certeza jurídica que permita al correcto funcionamiento de dicho poder.
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Con este recurso, se busca que la SCJN determine quién de los dos bandos en los que están divididos los diputados locales tiene la razón.
Hay que referir que los grupos referidos son el G-11 y el G-8. Ambos se disputan la presidencia de las comisiones del Congreso morelense, por lo que, al no llegar a un acuerdo, se han suspendido de forma indefinida las actividades legislativas.
En contraparte, el panista Érick Sánchez Zavala, presidente de la Mesa Directiva del recinto, hizo un llamado a la unión en beneficio de los habitantes del estado y aseveró que la intromisión de otros poderes no es recomendable, toda vez que esa situación solo es advertida en regímenes autoritarios. GA
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