El Gobierno de la Ciudad de México rechazó el informe final entregado por la empresa noruega DVN, que exhibe deficiencias en la colocación de pernos y vigas, lo que provocó el colapso del tramo Olivos-Tezonco de la Línea 12 del Metro.
En la conferencia de prensa convocada para dar a conocer el informe final, a la que no acudió la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ni el secretario de Movilidad, Andrés Lajous; el secretario de Obras y Servicios, Jesús Antonio Esteva Medina, se dedicó a puntualizar las deficiencias y contradicciones observadas en los reportes.
Comparó que en el dictamen preliminar, conocido como fase 1, se determinó que la causa del colapso fue una falla estructural en la obra por deficiencias en la colocación de pernos, soldaduras no concluidas y diferentes tipos de concreto.
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Sin embargo, en el reporte final, denominado fase 2, se detalla que derivó “del pandeo de las vigas norte y sur facilitada por la falta de pernos funcionales”, sin embargo, destaca que las deformaciones no eran perceptibles.
En tanto, en el informe Análisis Causa-Raíz, fase 3, se expone que el 30 por ciento de los pernos fueron mal instalados en la sección oeste.
“La resistencia a la fatiga de los pernos no cumplió con las especificaciones de AASHTO, aún en un escenario en el que el puente hubiera sido construido conforme a las especificaciones (proyecto ejecutivo), los pernos más críticos hayan fallado luego del paso de 1.25 millones de trenes o aproximadamente 14 años de operación”, expuso.
El funcionario rechazó que no hubieran implementado las barreras preventivas y aseguró que sí se realizaron inspecciones a la obra y presentó bitácoras correspondientes a 2019 y 2020; además, rechazó que las deformaciones pudieran ser perceptibles “a simple vista” y desacreditó las imágenes presentadas a través de la aplicación Google Maps.
“En el reporte, fase 2, menciona deflexiones de 7.62 cm, sin embargo, esto no es fundamento para determinar riesgo dado que la deflexión permisible en el reglamento de construcciones del DF para un claro de la magnitud donde ocurrió el colapso es de 11.7 cm”, refutó y observó contradicción en el uso del manual de mantenimiento.
En su momento, Myriam Urzúa, secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del Gobierno de la Ciudad de México, acusó que la empresa no entregó en tiempo el reporte final en la fecha programada que era octubre de 2021, sino que fue otorgado hasta febrero, y no atendió las observaciones que hizo el mismo gobierno, por lo que fue rechazado al considerarlo deficiente.
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