Las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es un freno para la expansión económica.
Según la oficina que mide el Producto Interno Bruto (PIB), el Estado sólo ha incrementado en 0.07 % el consumo de bienes y servicios en estos cuatro años de gestión, por lo que no es un motor para el crecimiento económico, sino un freno.
Pese a los programas sociales multimillonarios que ofrece esta administración, la realidad es que no incentiva a las empresas por medio de trabajo y demanda de bienes y servicios.
Las fuentes del crecimiento del PIB real se ubican principalmente en el consumo privado que considera a los hogares y a las empresas, que sólo ha crecido en estos casi cuatro años 3.16 %. Asimismo, las exportaciones en el periodo señalado ha avanzado 11.8 %, sin embargo, la demanda de bienes importados también creció un 10.3 %.
Otro claro ejemplo de que el gobierno no incentiva el crecimiento es que al disminuir su demanda de bienes y servicios, muchas empresas dejan de invertir, y conforme a las cifras de Inegi, la influencia de la demanda en la formación bruta del capital fijo se ha contraído un 5.86 % en estos cuatro años.
En términos trimestrales, el consumo privado aumentó un 4.4 % en el tercer trimestre de este año, y las exportaciones de bienes y servicios se incrementaron un 4.7 % en dicho periodo.
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También representa un avance, pero no significativo, el consumo del gobierno que sólo subió 0.3 %, mientras que la inversión fija bruta lo hizo con un 0.7 %.
Lo anterior revela que la fuente de crecimiento del PIB es externa, hay un importante catalizador en la demanda internacional de mercancías que ha hecho caminar a la economía mexicana, que ayuda a expandir el consumo de hogares y empresas, no así el papel importante que debiera ejercer el gobierno en impulsar el crecimiento.
Para verlo con más claridad, las remesas que no son parte del crecimiento económico, pero que sí incrementan el gasto y son una ignición para que la economía circule, han ayudado a que el consumo crezca.
Por ello, el mismo presidente López Obrador ha agradecido a los connacionales de mandar una parte de sus ingresos a sus familiares en México.
Según el Inegi, al interior de la Oferta y Demanda Global de Bienes y Servicios del tercer trimestre, el consumo privado representó el 46.2 %; las exportaciones, un 30.5 %; la formación bruta de capital fijo, un 14.1 %, el consumo de gobierno, 7.9 %.
En la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador hay una contracción de 0.35 % en el PIB del país en estos cuatro años de gestión, y lo que ha empujado para la recuperación es el consumo privado y las exportaciones, principalmente.
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