Los precios de la tortilla no han dejado de subir, pese al Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que promueve el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. El encargado de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, señaló a Maseca como la causante de que el producto continué encareciéndose.
“Maseca es un actor preponderante en la industria del maíz nixtamalizado en México que obliga a las tortillerías del país a subir sus precios al consumidor aunque baje el precio de la materia prima”, dijo el procurador en sus redes sociales.
“En el mercado mexicano Minsa vende mucho menos que Maseca, y Maseca se ve que, aunque suba o baje el precio del maíz, estos ‘angelitos’ nomás saben subirle”, evidenció Sheffield a las dos principales empresas de harina de maíz para producir tortilla.
La harina nixtamalizada es necesaria para la elaboración de la tortilla, y gran parte del precio depende de este producto fabricado principalmente por Minsa y Maseca.
En las primeras dos semanas de agosto, los precios de la tortilla en un gran número de localidades del país registraron aumentos, de hasta 18%, como fue el caso de Colima, que pasó de un precio de 22 pesos a 26 el kilogramo.
En Toluca, Estado de México, el kilogramo promedia los 19 pesos, pero registró un aumento de 11.76%, desde los 17 pesos que tenía al finalizar julio. En León, Guanajuato, subió de 20 a 22 pesos, un 10%, de acuerdo con las cifras que publica el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM).