Los nueve gobernadores que piden la renuncia del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, y que se han pronunciado en contra de los criterios con que se define el semáforo epidemiológico, basan sus críticas en una comparación de números estáticos entre diferentes entidades, pero pierden de vista la tendencia o evolución de la pandemia en las últimas semanas.
Una comparativa hecha por ejecentral, y que toma en cuenta todos los criterios de evaluación del semáforo, así como la situación económica y política de cada entidad, muestra que siete de los nueve estados inconformes tienen crecimiento sostenido en los casos activos por Covid-19 si se descarta la última semana; sólo Nuevo León y Tamaulipas lograron una reducción en este rubro durante el mismo periodo de tiempo.
Sobre la letalidad, que es el número de personas que fallecen por cada 100 enfermos, los gobiernos inconformes ocupan los últimos lugares a nivel nacional, lo que podría dar la impresión de una baja peligrosidad del virus; sin embargo, al tratarse de una estadística acumulada, la letalidad no es útil para la configuración del semáforo epidemiológico, que sólo mide la condición activa de la pandemia.
La nueva asignación de niveles de riesgo del semáforo epidemiológico federal ha causado descontento entre algunos mandatarios estatales —la mayoría del PAN y del PRI—, quienes acusan a López-Gatell de utilizar esta herramienta técnica como instrumento político.
¿Quién es quién?
La metodología del semáforo epidemiológico ha sufrido, desde su presentación a principios de junio, tres modificaciones importantes en cuanto a la ponderación de sus criterios y los principios de riesgo máximo y alerta. Estos cambios no sólo han sido confusos, sino que carecen de transparencia al no revelar la forma en que se calculan las tendencias de hospitalización y de casos activos.
Además, existe descoordinación entre las cifras federales y locales; en el caso de las entidades que están en contra del nuevo semáforo, seis reportan más casos que lo registrados en la base de datos abiertos, mientras que las otras tres presentan subregistro respecto a la misma fuente. Jalisco es la localidad con la mayor diferencia, al reportar 17 mil 120 casos más que la Secretaría de Salud, un aumento del 125% desde el inicio de la pandemia.
Colima, entidad que forma parte de los quejosos, tiene el mayor crecimiento de casos activos en el país en las últimas semanas, al aumentar sus contagios en 113.7%, lo que representa 438 nuevos enfermos por Covid-19 en ese periodo de tiempo. Zacatecas e Hidalgo le siguen en este rubro con un incremento de 90.1% y 70.8% respectivamente.
Por otro lado, la Ciudad de México registra una reducción de 2% en el número de casos activos desde el 1 de julio al pasar de 9 mil 927 contagios a 9 mil 727, una tendencia que mantiene a la capital en alerta, ya que no ha logrado un descenso marcado, y que se contrapone con el alza en hospitalizaciones de las últimas semanas.
Nuevo León, otro de los estados inconformes, lidera en hospitalización crítica con un porcentaje de ocupación de 69% a la fecha; cifra que ha variado poco en el último mes, y que lo ha mantenido en los primeros lugares de saturación en este tipo de atención, e incluso se ha encontrado al margen de la zona de seguridad al reportar que sólo 23% de sus camas de cuidados intensivos estaban disponibles.
En cuanto a defunciones ocurridas en el último mes, el estado de México reporta la mayor cantidad con mil 954 fallecimientos por Covid-19; le siguen la capital del país y Veracruz con mil 330 y 988 decesos, respectivamente. Jalisco es la primera entidad, entre los inconformes, que aparece en esta lista en la séptima posición con 762 muertes durante este periodo.
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