El próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tendrá amigos y aliados en la Conferencia Nacional de Gobernadores para caminar “en un mismo bloque”
para hacer realidad la
cuarta transformación de México, destacó Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, en su calidad de presidente de la Conago. A su vez, López Obrador aseguró que fue un encuentro bueno, “en muy buen plan”, en el que privó el respeto y el ánimo de trabajar en favor de los ciudadanos, sin controversias ni reclamos.
Un diálogo abierto y fraternal, con absoluta apertura y confianza”, destacó Velasco Coello en conferencia de prensa. Antes los mandatarios del país coincidieron en que “tenemos que cerrar filas con próximo presidente de México”.
Velasco en voz de los gobernadores del país señaló que respaldarán su
el plan de austeridad,
la nueva estrategia en seguridad pública y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la defensa de los derechos humanos de los paisanos en Estados Unidos. López Obrador y los gobernadores del país celebraron este jueves su primer reunión, a puerta cerrada, en el Colegio de Ingenieros Civiles de México, ubicado en Camino a Santa Teresa en Parques del Pedregal. Fue un encuentro “de respeto, sin reclamos y se acordó trabajar por el bien de México”, destacó el político tabasqueño que hizo el triunfo en su tercer intento en buscar la Presidencia. Informó que acordaron reunirse en la primer semana de septiembre en la que les presentará la versión inicial del Plan de Desarrollo para México y para que puedan elaborar conjuntamente el Presupuesto 2019. En conferencia de prensa conjunta al terminar el encuentro que se extendió por casi tres horas, López Obrador señaló que se abordaron
temas como el
Mando Único, la falta de recursos para las policías y el
robo de combustible,
así como el consumo de drogas, en el que se abordaron toda las vertientes, pues aseguró que “lo importante” es pacificar el país. Y señaló que junto con su equipo
para la
transición y próximo gabinete, les pidió ayuda y apoyo para facilitar el proceso de descentralización del gobierno federal. Un objetivo principal para su gobierno. “Expresé que no habrá despidos a trabajadores de base. El ajuste se va a hacer como dijimos en campaña: arriba”, agregó. En cuanto a
las coordinaciones estatales, dijo, les explique que es parte del plan de austeridad que se va a aplicar para reducir las actuales delegaciones. “Les dije que tenía información de estados con hasta
50 delegaciones” detalló. Sobre las acciones que implementarán
para combatir la corrupción, aclaró que serán en total
50 medidas, aunque dijo que estas aún se darán a conocer en los próximos días. “Puede ser el sábado o el domingo”, dijo.
La corrupción se acabó, soy necio, perseverante y no fue discurso de campaña... Me canso ganso, no vamos a traicionar al pueblo de México”, añadió.En tanto, los gobernadores le pidieron se revise el convenio de coordinación fiscal, que fue un acuerdo de los años 80, durante la presidencia de López Portillo. López Obrador explicó que no será necesario hacer grandes cambios. Prometió acabar con la discrecionalidad, aunque adelantó que no habrá una reforma fiscal para destinar más dinero a los estados. Les
informó
que su gobierno decidió iniciar con pocas reformas. “Vamos a gobernar con el marco jurídico actual” dijo a la Conago. También les recordó que la vísperapresentó a los legisladores electos de la coalición que lo impulsó
las iniciativas que pondrá a disposición del Congreso y serán prioridad en la agenda. En materia de seguridad, señaló,
se acordó que los mandatarios estatales participen en la consulta sobre
este plan para brindar su punto de vista junto con otros sectores. En el encuentro estuvieron ausentes solo los gobernadores de Jalisco y Nuevo Léon,
Aristóteles Sandoval y
Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco. Sobre la elección en Puebla, Lopez Obrador aseguró que
esperará a que que los magistrados decidan y que dialogó con el gobernador Tony Gali al respecto y
respetarán el proceso que determine
el Tribunal electoral.
El ganador de las elecciones presidenciales del 1 de julio pasado, y que aún espera ser confirmado por el Tribunal electoral una vez que dicte validez a los comicios, arribó a la reunión con los gobernadores del país y el jefe de Gobierno
capitalino en punto de las 18 horas en un encuentro que se extendió por casi tres horas.
A
su llegada, AMLO se dio tiempo para saludar a sus seguidores. El gobernador Manuel Velasco adelantó previo al encuentro que la Conago sostendría un diálogo y espera concretar “mucha coordinación”
con el virtual presidente
electo. A su llegada al Colegio de Ingenieros Civiles, en donde sesionó la Conago con López Obrador como invitado especial, aseguró que se espera a todos los gobernadores, y que se trata defortalecer la coordinación con el
próximo gobierno federal, y agradeció a López Obrador la buena disposición para entablar un entendimiento con los mandatarios estatales.Está todo listo para este diálogo en donde se espera lograr acuerdos que favorezcan el entendimiento entre autoridades federales y estatales, subrayó Velasco Coello.
Difieren sobre desaparición de delegaciones federales
Los primeros en llegar al encuentro fueron los gobernadores Graco Ramírez, de Morelos; Alejandro Tello, de Zacatecas, Claudia Pavlovich, de Sonora y Miguel Riquelme de Coahuila y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Tamaulipas, aunque se espera que estén todos presentes. Posteriormente llegaron
Carlos Joaquín González, de Quintana Roo; Francisco Domínguez, Querétaro y José Rosas Aispuro de
Durango. A su llegada el gobernador Miguel Riquelme
señaló que
Coahuila es un estado “que requiere la atención personalizada de las dependencias” como la Comisión Nacional del Agua y sobre todo en materia de seguridad. El gobernador
de Tlaxcala,
Marco Antonio Mena, aseguró que su gobierno y quienes integran la
Conago trabajarán con
López Obrador para crear las condiciones necesarias en beneficio del país. Mena consideró necesario saber cuál es el alcance de desaparecer las delegaciones de las secretarías en los estados. Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán, aseguró que “cambiaron las cosas el 1 de julio” y que los gobernadores tienen que cerrar filas con López Obrador.
Hay un mensaje contundente de la sociedad mexicana, es inédito el número de ciudadanos que fueron a las urnas y eso hay que acatarlo y entenderlo bien, me parece que la sociedad está demandando un cambio de fondo, espero esa sea la ruta, que no sólo sea un cambio de gobierno”, señaló el perredista a su llegada al encuentro.
El priista Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, se dijo a favor del plan de austeridad republicana de AMLO y destacó que él “tiene amarrado el cinturón” desde hace más de un año. Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, se pronunció por conocer la propuesta de López Obrador, valorarla y ver sus alcances. El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, asegura que este tipo de encuentros es positivo y consideró que eliminar a las delegaciones federales es una forma de hacer gobierno.
El gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz,
celebró la medida. El que rechazó hacer declaraciones a los medios fue el panista Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz. Carlos Urzúa, próximo secretario de Hacienda; Alfonso Romo, futuro jefe de la oficina de Presidencia y Olga Sánchez Cordero, próxima titular de Gobernación (Segob), fueron los miembros del equipo de López Obrador que arribaron previo al encuentro a la sede en la delegación Tlalpan. EC [gallery size="medium” ids="883774,883864,883775,883776,883777,883778,883779,883780,883781,883782,883783,883861,883862,883863,883868,883867,883866,883865,883869,883870"]