Entre los múltiples pendientes que Claudia Sheinbaum deja en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México existe uno especialmente preocupante, pues abre la puerta a los drásticos cambios del uso del suelo para la construcción de enormes y densificados edificios departamentales y comerciales sin que se agregue capacidad adicional a la infraestructura urbana básica (agua, drenaje, áreas verdes, vialidades) lo que permite a los especuladores y “coyotes” hacer su agosto en los próximos 18 meses. Es el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), que presentó el gobierno capitalino de manera irregular, sin los mínimos estándares de discusión y consenso que establece el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva… y que por cierto carece de director desde febrero pasado tras la renuncia de Pablo Benlliure .
El alcalde de la alcaldía Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe Echartea, ya mostró abiertamente su rechazo al PGOT y ha negado 27 cambios de uso de suelo solicitados en la demarcación. La Miguel Hidalgo alberga colonias de alta demanda y alto valor residencial como Lomas de Chapultepec, Polanco, Anzures, Escandón, Lomas de Sotelo, Lomas Altas donde la presión habitacional es el motor de negocio de los desarrolladores habitacionales y comerciales que incluso han extendido sus proyectos a colonias más populares como la Pensil, Anáhuac, Tacuba, Popotla y Granada.
La construcción es una de las actividades que le permite representar 25 % del PIB capitalino, pero el problema no es la actividad, sino la manera desregulada con que se llegan a ejecutar ciertos edificios. Ahora, esa desregulación intenta ser aplicada por el también llamado Plan Sheinbaum.
Alerta para inversionistas
Tabea Echartea no está en contra del desarrollo ni de la inversión; está en contra de la sobreexplotación del suelo urbano. Por ejemplo, el 20 % del impuesto predial que capta el gobierno central proviene de la Miguel Hidalgo, la cual recibe menos del 5 % en participaciones presupuestales, por lo que aumentan los problemas de dotación de agua, drenaje, mejora de mercados públicos y otros servicios públicos.
A ello hay que agregar el entorno de polarización y persecución política que la administración Sheinbaum ha generado contra los alcaldes de la Alianza por la CDMX y del PAN que le ganaron a Morena la mitad de la ciudad en las elecciones del 2021. Un claro ejemplo de ello es el intento de encarcelar a Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez y uno de los candidatos visibles de la alianza para disputar la jefatura de gobierno a Morena; otro es que a Tabe, pese a la relevancia que implica una aplicación equilibrada de un plan territorial, no ha sido recibido ni por el secretario de desarrollo y vivienda, Carlos Alberto Ulloa, ni por el secretario de obras, Jesús Esteva. Para llegar a ellos tiene que pasar por la oficina del secretario general de gobierno, el radical Martí Batres.
Pero, eso sí, Tabe fue objeto de un proceso de “revocación de mandato” organizado por empleados del gobierno central y militantes de Morena, que fue rechazado la semana pasada por el Instituto Electoral de la CDMX al descubrir cientos de firmas falsificadas usando los padrones de programas sociales e incluso “reviviendo” a 260 fallecidos para que firmaran.
Nace una precandidata… se afianza un cártel
Es decir, que la fórmula de acoso, persecución e intimidación que ha seguido Andrés Manuel López Obrador a lo largo de su mandato en contra de opositores, gobernantes ajenos a Morena y críticos, es la misma fórmula que en la CDMX ha seguido la mujer que ahora busca la nominación de su partido como candidata a la presidencia en 2024.
Pero al tiempo, ha dado paso a su propio “cártel inmobiliario” que, a través de funcionarios e intermediarios del gobierno central, ofrecen “facilidades” a los desarrolladores para ejecutar sus proyectos pese al impacto negativo sobre el entorno urbano como sucede con la Plaza y Torre Mitikah en la delegación Coyoacán y la deficiente gestión de agua y vialidades.
Esto mismo advierte sobre el Plan Sheinbaum el Frente por la Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca del Anáhuac, que acusan de que se intenta aislar y separar los procesos de las comunidades, sobre todo aquellas que se encuentran en zonas de suelo de conservación, al modificar las categorías para la construcción de grandes edificaciones en esas áreas.
El riesgo de clausura de obras en proceso así como de riesgo social, ya fue advertido por Tabe a la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción Vivienda que encabeza Alberto Moreno… y se hizo la petición al Congreso CDMX que no aprueben el PGOT creado por la ahora pre-precandidata presidencial.