A la candidata de Morena al gobierno del estado de México se le han documentado diversos expedientes sobre abusos y desvíos presupuestales, al punto que el Tribunal Federal Electoral aplicó una multa de 4.5 millones de pesos a ese partido por el ya célebre diezmo que Delfina Gómez Álvarez aplicó a los trabajadores del municipio de Texcoco cuando ella fungió como alcaldesa; durante esa misma gestión, la hoy abanderada del partido oficial canalizó 76.6 millones de pesos hacia ocho empresas relacionadas con los familiares del senador morenista Higinio Martínez, que hoy es el operador territorial de su campaña electoral. Una suma que como se acreditó debidamente, representó ni más ni menos que 52 % de los recursos que ese Ayuntamiento destinó a obra pública en los ejercicios de 2013, 2014 y 2015.
Sin embargo, existen diversas situaciones que, por lo escandaloso de sus más conocidas faltas, muy pocos han llegado a conocer… pero que también retratan con fidelidad el estilo de hacer política de la exsecretaria de Educación y de su grupo compacto, aquel que es liderado por su hoy coordinador financiero de campaña, el senador Horacio Duarte Olivares.
Por ejemplo, entre diciembre de 2018 y julio de 2019, mientras Gómez Álvarez ocupaba el cargo de delegada de Programas para el Desarrollo en el Edomex, destinó 122 mil 444 pesos mensuales para rentar un inmueble de oficinas, pagados mediante siete contratos de arrendamiento a un propietario de nombre Carlos Gordillo Camargo. Y sí, como bien usted imaginó, Gordillo Camargo es un personaje cercano a ese grupo político oriundo de Texcoco.
Además, durante la gestión de Delfina como superdelegada en el estado de México, se destinaron para ese inmueble ubicado en Toluca un millón 266 mil 665 pesos. Para cuando tuvo que emigrar al gabinete de Andrés Manuel López Obrador, le dejó las rentas pagadas de contado y por adelantado; tan sólo en 2022 se destinaron para ese mismo edificio otros 1.5 millones de pesos.
O sea que Delfina, como inquilina dejó bien apapachado a su arrendador.
También Segalmex, Six Sigma, Guardería ABC…
Es obvia la razón por la cual Morena y su candidata quieren omitir los temas de corrupción y Texcoco en el segundo y último debate de este jueves ante la candidata de la aliancista Alejandra del Moral.
Y es que también como secretaria de Educación Pública, fueron abundantes los pecados: en ese periodo la ASF de David Colmenares observó irregularidades en la gestión de Delfina Gómez en la contratación de empresas de outsourcing vinculadas con el saqueo a Segalmex —les destinó un contrato por 341 millones de pesos—, y en el negocio que le entregó a la polémica Six Sigma Networks por 133 millones de pesos… la misma empresa que ha sido observada por la Auditoría Superior de la Federación por una serie de anomalías en servicios prestados al Banco del Bienestar.
Otro caso poco conocido, y es oportuno dar a conocer, es aquel que la candidata protagonizó en su paso por la SEP, cuando entregó contratos a compañías vinculadas con la tragedia de la Guardería ABC, uno de los sucesos a los que más suele recurrir el gobierno en turno para reprobar al expresidente Felipe Calderón durante la conferencias mañaneras.
Específicamente, la otrora secretaria Gómez Álvarez adjudicó de manera directa un contrato por 1.7 millones de pesos a ID Soluciones Integradas, cuyos dueños mantienen relación de sociedad con Fausto Salazar Gómez, detenido en 2011 por su responsabilidad en el incendio que provocó la muerte de 49 menores en el 2009.
En suma, la morenista que aspira a gobernar el estado más poblado del país ha cometido y comete todas las faltas que reprueba el propio López Obrador y su Cuarta Transformación. Con esa trayectoria —la incongruencia entre el hacer y el decir—, Gómez Álvarez tendrá que superar este jueves un nuevo debate, y en un par de semanas, una elección en la que parece haberse esfumado la ventaja con la que inició su campaña.
