Como un muerto insepulto, como un ahogado en un pantano, como una ánima en pena que gime y arrastra cadenas y una colosal deuda como ancla en su tumba de lodo, el que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de México ronda y por todos los foros y corrillos donde se discuten las decisiones de infraestructura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador; aunque evanescente, no carece de fuerza y le jala las patas todas las noches a los creadores del llamado Sistema Metropolitano de Aeropuertos además de molestar en su laureado sepulcro al ilustre general Felipe Ángeles, el revolucionario artillero que aún no logra renacer en forma de Aeropuerto Internacional.
En su transmutación a fantasma chocarrero, el NAIM es el permanente emisario al pie de la cama -como La Parca que invocaba Macario antes de aplicar el agua de la vida a sus pacientes- donde yace el envejecido y enfermo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que aún paga las deudas que heredó del latoso cadáver texcocano.
De hecho, la sombra del NAIM fue un manto permanente en la más reciente convención de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo, donde el director general de la exitosa compañía sudamericana LATAM, Roberto Alvo reiteró que repartir el tráfico aéreo del Valle de México en tres Aeropuertos (AICM, AIFA y Toluca) no es una solución óptima pues disuelve la sinergias -desinergiza- que pudo haber procurado un solo y gran aeropuerto.
“Ciudades como Londres y Nueva York tienen dos aeropuertos y diversos aeródromos por el gigantesco volumen de viajeros que recibe, pero en el Valle de México las aerolíneas pierden la integración de uso de flota, equipos terrestres de apoyo y de atención al público, en tanto que los pasajeros recienten en el costo de los boletos el gasto de una infraestructura de servicio descentralizada”, comentó Alvo, para luego agregar que “nuestros países, pobres, no pueden darse el lujo de crear infraestructura que no se puede aprovechar de manera óptima en el corto y mediano plazo”, sentenciado que El Felipe Ángeles será en el futuro probablemente un aeropuerto exitoso, pero que por el momento LATAM no tiene planes de tener operaciones en esa estación aérea pues por el tipo de pasajeros que atiende, su aeropuerto es el AICM.
Sanar el AICM
Sin hacerse ilusiones de que un próximo gobierno federal retomará la construcción del NAIM, y que no hay exorcismo suficientemente poderoso para sacarlo del imaginario político, el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, señaló en ese encuentro de aviación que el gobierno federal debe encontrar la manera urgente de quitarle el peso de una deuda de 4,200 millones de dólares en Bonos Mexcat -usados para financiar la construcción del fenecido NAIM- que succionan los ingresos del AICM. Y liberados esos recursos, arrebatados al vampirismo de un no-nato, se inviertan en construir una nueva terminal de pasajeros que eficientice las dos pistas existentes al punto de poder movilizar hasta 60 millones de pasajeros que, aunados a los 20 millones que podría captar el AIFA en el mediano plazo, se lograría solventar los problemas de saturación en tierra… por que en el aire, hay capacidad para mover hasta 61 operaciones por hora de manera segura y conforme a los estándares internacionales que sigue ALTA que encabeza Adrián Neuhauser.
Pero mientras, el fantasma del NAIM seguirá perturbando los sueños de grandeza de López Obrador.
Dávila, digital fallo en la UNAM
Justo hoy miércoles que comparece ante la Junta de Gobierno de la UNAM una de las aspirantes a la Rectoría, Patricia Dávila, me cuentan que el máximo órgano universitario recibió quejas de que justo la doctora Dávila no cumplió la encomienda de la transformación digital institucional, sobre todo frente a la pandemia. Con ello se perdió una oportunidad única para que el tema de las tecnologías de la información se convirtiera en una de las prioridades de gestión en la casa de estudios. ¿Una consecuencia la pérdida de matrícula ocasionada por las deficiencias en la enseñanza en línea?
Eso no lo solucionó la Coordinadora de Desarrollo Institucional ni siquiera levantada la emergencia sanitaria. Otras fallas señaladas de la funcionaria: falta de transparencia en manejo de recursos, poca comunicación entre entidades de la propia UNAM y falta de apoyo a la investigación aplicada.
Ya veremos que opinan de ella la Junta de Gobierno.
@mfloresarellano
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