En la industria médica es sabido que en las últimas dos semanas, Adán López Vallejo, dueño de Comercializadora Brever, ha hecho un tour de negocio a los principales fabricantes de ropa desechable y material de curación para llevarles una oferta muy sencilla, de esas que no se puede rechazar: por un módico 15% les ha prometido que si trabajan bajo su dirección y batuta, les puede conseguir adjudicaciones en la licitación consolidada que de esos materiales -valuada en la quimérica suma de mil millones de peso- realiza este martes el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) a cargo de Juan Ferrer.
Se trata de la licitación de ropa desechable y material de curación para todo el sistema público de salud, incluyendo ISSSTE, IMSS, Pemex, Sedena, Semar e institutos de salud en los estados estimada en mil millones de pesos que inició ayer martes. Lo curioso del caso es que el empresario, se comenta, originalmente ofreció que, independientemente de que Brever puede con todo el paquete del INSABI, gracias a su generosidad y mediante una pequeña ayuda de sus amigos de “Gobernación” (sic) les ayudará repartiendo rebanadas de ese pastel a quienes participen en su ecosistema con un regalito tecnológico: que les habría prometido brindarles la capacidad de modificar ofertas económicas en la plataforma electrónica de compras de gobierno Compranet.
Ello con el artilugio, les habría ofrecido a diversas empresas, se harían las modificaciones a la plataforma después de que todos los participantes hubiesen entregado sus ofertas, y así, por arte de los amigos magos, poder modificar sus posturas para resultar ganadores.
El garlito tiene sentido en función de la caída que tuvo Compranet durante mas de 10 días en julio pasado, que al dejar de funcionar por una supuesta saturación permitió se llevaran a cabo 215 licitaciones públicas -con un valor cercano a los 14 mil millones de pesos- al viejo estilo: presentación física de ofertas en sobre cerrados, apertura de los mismos, captura manual de datos. ¿Hubo mano negra?
Hay quienes sospechan que con esa caída se aprovecharon para hacer algunas diabluras. Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad detecto dos operaciones sospechosas: 1) el contrato de Prevención y Readaptación Social con la empresa Irkon Holding por más de 230 millones de pesos; 2) contratos por 20 millones de pesos entregados a la empresa del hijo de Manuel Bartlett, Cyber Robotics Solutions.
Adán cambió la jugada
Bueno, eso de “arreglar” las ofertas en Compranet fue hasta la semana pasada. El pasado viernes y el pasado lunes, nos cuentan, Don Adán cambió su posición: asegura que Brever será la ganadora y que ellos “partirán el pastel” al subcontratar proveedores sólo el gusto de demostrar su poder.
¿Será cierta tal maravilla, o coincidirá y revalidará las denuncias existentes sobre las vulnerabilidades de Compranet y podrá este grupo sacar partido? ¿Qué hará la decapitada Comisión Federal de Competencia Económica ante tal conducta, que pareciera ser merecedora de sanciones ejemplares por colusión de proveedores?
Vaya, ¿qué hará la Oficialía Mayor de Thalía Lagunes para prevenir este tipo de acciones? ¿Y la Función Pública, de Roberto Salcedo, hará mutis o siquiera indagará la situación? Y es que basta recordar que Compranet no es del gobierno… sino de una empresa española Jagger que dirige Jim Bureau.
@mfloresarellano
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