Entre el nearshoring y una democracia desnuda

18 de Septiembre de 2024

Mauricio Flores
Mauricio Flores

Entre el nearshoring y una democracia desnuda

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El peso fortachón, el llamado “superpeso” tiene cinco fuentes de suministro de dólares. Y de persistir en su intensión de controlar los procesos electorales en el gobierno federal, Andrés Manuel López Obrador puede disipar la fuerza que mantiene funcionando esas fuentes que hacen brillar uno de sus pocos “éxitos macroeconomicos”: las exportaciones, tasas de interés, inversión extranjera, remesas y turismo, cuya atracción dólares hacen brillar uno de pocos “éxitos macroeconomicos”.

La fuerza que mantiene funcionando esas fuentes de suministro de dólares, a veces en equilibro y muchas otras en desequilibro, es la estabilidad política que hace posible la gobernanza y gobernabilidad del país. El peso mexicano hoy es básicamente fuerte por la elevada tasa de interés de referencia que establece Banxico -que encabeza Victoria Rodríguez- para contener las presiones inflacionarias a costa de encarecer crédito en México y con ello limitar el crecimiento de las actividad productiva y el consumo; también es fuerte por las exportaciones manufactureras y alimentarias que ligadas de la inversión nacional y extranjera directa, así como del turismo foráneo, y en una magnitud creciente de las remesas que superan los 50 mil millones de dólares anuales.

Tesla y el Plan B

¿Pero qué sucede sí mientras el gobierno federal le ponen trabas a Elon Musk a fin de que no invierta en una mega fábrica de autos Tesla en Nuevo León y se ubique sólo dónde ordene López Obrador, mientras que por otro lado salen a las calles cientos de miles de ciudadanos a denunciar y a oponerse abiertamente -y son escuchados en todos los medios del mundo- a que el gobierno obradorista tome el control de las elecciones con el llamado “Plan B” como sucedió durante 70 años durante hegemonía del Partido Revolucionario Electoral?

No hay que inventar cifras: entre una titubeante recuperación del consumo estadounidense y un “peso fuerte” que encarece los bienes “Made in México”, el socio comercial preferido de EU es Canadá… al tiempo que la nueva Inversión Extranjera Directa cayó 37% anual en el tercer trimestre del 2022 según las cifras más recientes.

Vaya, el llamado nearshoring o reubicación estratégica de capitales y procesos productivos en la proximidad de los centros de consumo y de decisión política está determinando el reacomodo global de cerca de 1.6 billones de dólares que anualmente se movilizan en inversión extranjera directa; México parecería destinado a ser un gran receptor de estos capitales que salen de China a sazón de la guerra comercial que sostiene con Estados Unidos, así como de la alianza de China con Rusia en la guerra-guerra de invasión que el gobierno de Vladimir Putin sostiene contra Ucrania.

Sin embargo, es Vietnam, un país con un régimen altamente autoritario, el que recibe 8 de cada 10 dólares que salen de China conforme reporta la Asociación Nacional de la Industria de la Maquila y Manufactura de Exportación (INDEX) que lidera Luis Hernández.

La pregunta es sí el gobierno de Joe Biden, o el que le suceda, estará dispuesto a tener en su frontera sur y como principal social comercial y beneficiario del nearshoring a un régimen centralista y autoritario como el que diseña López Obrador, con elecciones cuyos resultados electorales serán inciertos y por tanto no gustar a los capitales… y que, al debilitarse la inversión, también lo hace la generación de empleos que, como sucede con una certeza matemática, expulsa a miles de personas a la penuria migrante ya sea a Estados Unidos o a Europa a intentar ganar unos dólares o euros con sangre, sudor y lágrimas.