El director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública, Marx Arriaga Navarro, se salió con la suya: en el próximo período escolar se empezarán a distribuir libros salidos de su “cosecha” y de sus aliados políticos, con la finalidad “formar en comunidad” a los niños para que puedan protestar de manera orquestada en el futuro, pues habrán sido alentados por sus maestros a quienes la secretaría, hoy a cargo de Leticia Ramírez, les recomienda encomiar a profesores guerrilleros y a las protestas magisteriales; maestros y alumnos dotados con las armas ideológicas para enfrentar —y evitar que regrese— el neoliberalismo que pudo ser extirpado de las entrañas de la patria por el retumbante ascenso de la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador.
¿Y las matemáticas? Antes de decir en dónde quedaron, es importante apuntalar de nuevo que Arriaga Navarro es parte del primer círculo de influencia presidencial y que por ello fue cobijado por Delfina Gómez —hoy gobernadora electa del estado de México— cuando fue titular de Educación y desde donde pudo experimentar la autodenominada “Nueva Escuela Mexicana” y evitar, como ahora, el ojo revisor de expertos académicos y pedagogos.
Es tal la importancia de intentar modelar jóvenes activistas que el mismo López Obrador ha salido a la defensa del Marx mexicano (y su asesor venezolano, Sady Loaiza), pues existe la firme intención de cejar en la “lucha ideológica” para “descolonizar” el pensamiento y contar con una educación comprometida y dispuesta con las mejores causas del pueblo.
¿Pero y las matemáticas?
¡Al infierno de los pecadores capitalistas! En su momento de esplendor, en la primera década de este siglo, el libro de matemáticas constaba de 220 páginas que incluía ejercicios y actividades en torno a la lógica de conjuntos y números, y proponiendo “retos matemáticos” a los alumnos que podían ser auxiliados por los profesores que contaban a su vez con un libro para ello. Ahora no existe más; en los libros “Múltiples Lenguajes” y “Nuestros Saberes” no tiene más de 11 páginas dedicas a nociones ajenas a la necesaria formación del pensamiento abstracto que permite una comprensión metódica y medible del mundo.
Uno de los matemáticos mas brillantes de México, Raúl Rojas González, profesor emérito de la Universidad de Berlín y considerado como el padre del vehículo autónomo europeo (de hecho, elaboró un primer prototipo de ese vehículo en México hace un par de décadas, pero la carencia de estímulos para seguir su investigación en el país le llevó a buscar oportunidades en el viejo continente), aporta los datos comparativos entre los libros neoliberales y los libros de la Nueva Escuela Mexicana.
Y a estos últimos los describe como “Una desordenada Wikipedia de cápsulas didácticas. La idea de la ‘Nueva Escuela Mexicana’ es que el maestro ya no enseñe materias específicas, sino que trabaje en proyectos con los alumnos. El maestro selecciona de las cápsulas aquellas que se necesitan para el proyecto, por ejemplo, la cápsula 20, la 45 y la 53, y así los niños supuestamente aprenderán español y matemáticas. De pasadita, mientras resuelven problemas sociales”, esto en un texto publicado este mes en Unión de Morelos, mismo que fue revisado por el comité editorial de la Academia de Ciencias de Morelos.
La supresión de la enseñanza matemática en edad temprana impedirá que los niños de las familias más pobres, aquellos que no pueden ser enviados a escuelas privadas, obtener el herramental cognitivo necesario para obtener trabajos calificados, ni técnicos ni administrativos, y por su enfoque “colectivista” es probable que impida en términos generales proyectos de emprendimiento más allá de comercio informal y actividades de subsistencia.
Sin matemáticas no hay nearshoring
Los errores son tan elementales que darían risa si no fuera por lo que está en juego. Rojas González exhibe que en el libro “Nuestros Saberes” se anota que “las figuras geométricas están definidas por segmentos de líneas, ángulos y vértices” … o sea que, de acuerdo con esta definición, ¡el círculo no es una figura geométrica! La ignorancia es atrevida, pero también peligrosa.
De hecho, al suprimirse el método científico en la enseñanza popular de temprana edad, señala Rojas, la desigualdad de oportunidades se acrecentará… pero “el movimiento” tendrá fieros y hambrientos defensores.
“La brecha de aprovechamiento escolar entre las escuelas públicas y las privadas seguirá aumentando. De hecho, en México se podría decir que tenemos un apartheid educativo, que sólo se profundizará ahora que la SEP decidió que los libros de texto gratuito fueran guillotinados. ¿Y le importa eso a los responsables de los materiales educativos? Yo creo que no, su objetivo es convertir a las escuelas públicas en semilleros de fanáticos activistas comunitarios y para eso las matemáticas, aprender a pensar, sólo pueden estorbar”.
De prosperar el proyecto de Marx (Arriaga) los empresarios e inversionistas que ven a México como la sede americana para el nearshoring y dispuestos a meter 88 mil millones de dólares, podrán despedirse de encontrar aquí capital humano bien preparado para desarrollar autos autónomos, aviones, sistemas integrados, nuevo materiales, microprocesadores y/o productos biotecnológicos.
Y por el momento, Marx se ha salido con la suya.
@mfloresarellano
floresarellanomauricio
