Pese a una insistente campaña de medios y de encuestas a modo favorables a la candidata oficialista, Delfina Gómez, el escenario en el estado de México, a casi dos semanas del proceso electoral del 4 de junio, apunta a resultados muy cerrados, en los que cualquiera de las dos mujeres que buscan la gubernatura puede resultar vencedora dado el avance que en las percepciones y apoyos —incluso de mismos morenistas de la entidad— que recibe la candidata de la alianza opositora, Alejandra del Moral.
Incluso es obvio —en discursos y arengas— el nerviosismo que muestran los operadores de la candidata morenista, pues aumenta las posibilidades de una victoria aliancista por lo que sería la movilización de las clases medias así como de las personas que aspiran mejorar su condición socio-económica y ya no depender de los programas sociales.
Los diferentes programas sociales en los cuales el gobierno federal invierte cerca de 872 mil millones anuales y que distribuye a través del ejército de “Servidores de la Nación”, son la principal herramienta de propaganda con que los candidatos locales de Morena se apoyan ante los grupos sociales más vulnerables tanto de zonas urbanas, pero en especial en las rurales, además de que las amenazas veladas de que sí el partido oficial pierde, esos ayudas les serán retiradas.
Pero la simpatía que Del Moral ha despertado en los municipios conurbados a la Ciudad de México y en los de mayor actividad fabril y comercial, llevó al equipo de Gómez Álvarez a circular un rumor la semana pasada acerca de que el gobernador Alfredo del Mazo había dado la instrucción a sus funcionarios públicos de operar a favor de la candidata de Morena; pero los delfinistas se toparon con que en la Alianza se desmintieron esas versiones con hechos, como que en los últimos días unos 100 mil morenistas de la zona oriente de la entidad decidieron sumarse a la campaña de Del Moral.
Escenario 2021, posible que se repita en 2023
No es la primera vez que los líderes de Morena difunden que el gobernador Del Mazo dejó sola a su candidata, aprovechando la postura ética de un gobernador que se comprometió a no meter las manos en la elección. Sin embargo, se debe recordar que el mandatario mexiquense asumió la misma postura en las elecciones intermedias de 2021… y en esa elección estratégica, la Alianza obtuvo 2.7 millones de votos contra los 2.4 millones que obtuvieron Morena y sus partidos aliados. En cuanto a las alcaldías, el PAN, el PRI y el PRD obtuvieron la victoria por márgenes cómodos sobre el partido oficial y sus rémoras, por lo que hoy gobiernan 79 municipios mexiquenses, contra los 36 que ganó Morena de la mano con el Partido Verde y el Partido del Trabajo.
Si la tendencia de 2021 se repite el próximo 4 de junio, Del Moral estaría ya a unos pasos de la victoria.
Pero ese triunfo depende de que las clases medias se movilicen pues sí participan más del 40 % de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral (de manera promedio participa el 30 % de los inscritos) es factible que Del Moral derrote a Gómez Álvarez.
Empate técnico, el silencio de Delfina
Las encuestas actuales pintan el mismo panorama, pues en el 2021 daban la ventaja a Morena sobre la alianza en municipios como Toluca, Metepec, Atizapán, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Coacalco; pero los resultados terminaron contradiciendo las tendencias marcadas en las encuestas. Y eso no se puede descartar que se repita en 2023.
Y es que de los 20 puntos de ventaja que presumía Delfina Gómez a principios de campaña, su margen se ha reducido a 6 u 8 según las encuestas internas de ambas candidatas; es decir, un empate técnico con una diferencia que tiende a cerrarse a dos semanas de la votación.
La candidata de Morena arrancó su campaña con la certeza que invocar el apoyo de Andrés Manuel López Obrador y contar con el coaching de la regenta Claudia Sheinbaum, le haría transitar en una especie de día de campo.
Sin embargo, dada la brecha cada vez más reducida hizo que Delfina Gómez dejara sin contestar en el último debate la pregunta que le soltó Alejandra del Moral sobre sí se comprometía a aceptar los resultados de la elección.
Su silencio avaló los resultados que empiezan a perfilarse para el día de las votaciones. Ya como líder nacional de Morena, Mario Delgado, como los coordinadores de campaña Horacio Duarte e Higinio Martínez, hablan de un “fraude”, como justificando desde ahora un resultado adverso a su causa.
Ya se verá.