A punto de cumplirse las cuatro primeras semanas de la ofensiva israelí en la franja de Gaza, cada vez menos personas, expertos e instituciones lo califican de una “guerra”, y comienzan a referirse al acontecimiento como un exterminio.
En contraste con los cerca de mil 500 muertos en Israel a manos de combatientes del grupo Hamás, la milicia de este país se ha cobrado la vida de siete mil 28 palestinos y ha herido gravemente a 16 mil 297 más, según un conteo reciente dado a conocer por el medio Al Jazeera. Del total de muertos, dos mil 913 son niños.
La cifra total promedia 370 palestinos asesinados cada día, y seis niños cada hora.
Por su parte, el Ministerio de Salud dirigido por Hamás señala más de nueve mil palestinos han perecido en los ataques de Israel; tres mil 760 de ellos, menores.
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Pero el ritmo de muertes no ha hecho más que crecer cada día, y la reciente incursión terrestre de tropas israelíes en la franja de Gaza amenaza con multiplicar las masacres. Los hospitales y escuelas de las Naciones Unidas no son un refugio confiable; ya se vio con el ataque intencionado de Israel a una escuela manejada por el organismo durante la tarde de este jueves.
Ante este panorama, el presidente Joe Biden pidió una pausa con fines humanitarios. En medio de un evento de campaña el miércoles, un miembro de la concurrencia pidió al presidente llamar a un cese el fuego, a lo que Biden respondió: “Creo que necesitamos una pausa”. Sin embargo, momentos más tarde, John Kirby, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, aseguró que se trataría de “Una pausa humanitaria (...) es temporal, localizada y enfocada, enfocada en un objetivo particular u objetivos, entrada de ayuda humanitaria, salida de personas”.
Kirby también hizo hincapié en que “No estamos abogando por un cese el fuego general en este punto. Como dije antes, creemos que un cese el fuego general beneficiaría a Hamás dándole respiro y tiempo para continuar planeando y ejecutando ataques al pueblo israelí”.
De los civiles palestinos que mueren cada hora, no dijo nada.
