En 2019, un año antes de la pandemia por Covid-19, el presupuesto de salud a cargo de los estados acumuló la mayor cantidad de irregularidades de todo el presupuesto que revisó en esta primera etapa la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De acuerdo con el órgano auditor, seis pesos de cada 10 corresponden a anomalías en este rubro. Es decir, de los 31 mil 898 millones de pesos que la ASF identificó con anomalías, 21 mil 296 millones de ellos corresponden a los recursos que la federación asignó a los estados para salud, lo que representa 66.76% del monto total.
Esta es la primera auditoría de gasto público que se practica en relación a la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero es la primera parte de la revisión programada por la ASF, la cual se retrasó a causa de la pandemia.
La Auditoría revisó 128 mil 716 millones 856 mil 700 pesos del sistema de salud, cifra que representa el 81.28% gasto federalizado total. En gasto destinado a los Fondos de Aportaciones para los Servicios de Salud, la entidad con mayor cantidad de recursos por aclarar fue Oaxaca, con mil 478 millones 441 mil 500 pesos, atribuidos a falta de documentación comprobatoria de las erogaciones, por pago de terceros y de servicios personales.
En cuanto al Programa de Atención a la Salud y Medicamentos sin Seguridad Social Laboral, el estado de Guerrero fue el que mayores recursos dejó sin aclarar 352 millones 340 mil 746 pesos, incurriendo en inobservancias por transferencia de recursos y registro e información financiera de las operaciones.
Finalmente, la ASF detectó que en los gastos destinados a los recursos federales transferidos a través del Acuerdo de Coordinación entre la Secretaría de Salud federal y cada estado, fue Veracruz el que mayores recursos no aclaró, sumando mil 963 millones 566 mil 675 pesos.
Si bien los gobiernos estatales aún pueden acreditar en qué utilizaron esos recursos, la Auditoría ya recomendó iniciar investigaciones internas en el caso de algunas de las irregularidades detectadas.
