Bajo el argumento de que debía atender una “llamada de emergencia”, Francisco Garduño canceló la reunión de trabajo que tenía prevista con legisladores de las comisiones de Asuntos Migratorios, Frontera Norte y Frontera Sur.
La razón de la comparecencia del comisionado tenía como fin que se explicara la articulación de la política migratoria tras el acuerdo con Estados Unidos.
Rubén Moreira y Raúl Bonifaz, presidentes de las citadas comisiones, urgieron que se reagende a la brevedad la reunión de trabajo.
La diputada del Partido Accion Nacional Alejandra García Morlán realizó un extrañamiento a Garduño por su falta, mientras que el legislador sin partido Mauricio Toledo propuso buscar también una reunión de las comisiones unidas con representantes del congreso norteamericano.
La cancelación se da en medio de severas críticas contra el funcionario, quien llamó “fifís” a los policías federales que denunciaron las malas condiciones en las que debe desempeñar su labor.
Y de la polémica por la muerte de un padre y su hija en el Río Bravo al intentar llegar a los Estados unidos, a propósito de este hecho, Moreira dijo “queremos estar a la altura de la política mexicana histórica de defensa de los derechos humanos, de cercanía con Centroamérica”.
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