Ganó la marina, se fue Jiménez Espriú

23 de Noviembre de 2024

Ganó la marina, se fue Jiménez Espriú

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Foto: @lopezobrador_

En 2019, de los más de 461 mil 100 millones de dólares de mercancías totales exportadas, por los puertos salieron 20 de cada 100 dólares; y de los 455 mil 300 millones de dólares de mercancías importadas, por las terminales marítimas desembarcaron 33 de cada 100 dólares

Javier Jiménez Espriú se convirtió en el tercer secretario de gobierno en presentar su dimisión al presidente Andrés Manuel López Obrador. Las diferencias comenzaron en noviembre pasado, cuando el mandatario le comentó al entonces titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes su idea de que la Marina Mercante y el Sistema Portuario pasara a cargo de la Armada de México.

Desde el principio, Jiménez Espriú se opuso, debería permanecer en manos de civiles las operaciones de todos los barcos que ingresan a las aguas territoriales, control de matrículas, la seguridad del perímetro portuario y las bodegas, el dragado, mantenimiento y control en general del Sistema Aeroportuario, donde se mueven casi 242 mil 450 millones de dólares anuales solamente de comercio exterior mexicano.

Para esta decisión López Obrador había considerado un primer diagnóstico sobre corrupción en la operación de los puertos, alimentada por las Aduanas. Algo que se ha documentado en las revisiones de la Auditoría Superior de la Federación.

Otro de los factores que también influyó es que el gobierno de Estados Unidos impulsa el que la Marina, una institución en la que confían y tienen buena relación, tuviera el control, porque detectaron enormes cantidades de tráfico de fentanilo, químicos para drogas sintéticas y piratería China, entre otros delitos; además exigieron, en el marco del T-Mec la tecnificación y homologación de procesos y documentos para el manejo de cargas y barcos, entrenamiento que están dispuesto a pagar.

En diciembre se acordó que la SCT coordinaría que Marina y Aduanas de Hacienda revisaran las mercancías de exportación y de importación. Fue el primer paso.

En los últimos tres días desde la oficina de Comunicaciones y Transportes se filtró la falta de acuerdos entre el presidente y Jiménez Espriú. Su carta al presidente lo confirmó hoy, desde el viernes pasado López Obrador había recibido su renuncia y las razones:

“El motivo, que le he expresado personalmente, es mi diferendo por su decisión de política pública, de trasladar al ámbito militar de la Secretaría de Marina, las funciones eminentemente civiles de los Puertos, de la Marina Mercante y de la formación de marinos mercantes, que ha estado a cargo de la SCT desde 1970″.

En redes sociales anunció el Presidente la salida de Jiménez Espriú y anunció la llegada de Jorge Arganis Díaz Leal, quien hasta hoy se desempeñaba como director de la filial de Pemex PTI Infraestructura de Desarrollo, encargada de definir al ganador de la preparación de la obra en la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.

El nuevo titular de la SCT, con experiencia de 57 años, se ha mantenido muy cercano a López Obrador desde finales de los años noventa y apoyó su candidatura a la jefatura de Gobierno de la capital. “(El Presidente) le tiene confianza, lo respeta y lo escucha”, comentó una fuente que conoce la relación entre ambos.

“Lo conozco. Es un profesional de la ingeniería, un hombre trabajador, creativo y algo muy importante, honesto”, así habló hoy el Presidente sobre su nuevo secretario.

Arganis Díaz Leal también es cercano al Canciller Marcelo Ebrard, no sólo porque fue su secretario de Obras, sino además tienen una relación de amistad y confianza, confirmaron las fuentes.

De acuerdo con el nuevo esquema que se ha planteado, la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante tendrá como cabeza la SCT y coordinará a esos dos sectores y sumará a los esfuerzos a las secretarías de Hacienda, por las aduanas, y a Economía.

López Obrador no sólo agradeció el “apoyo, profesionalismo y servicio” de Jiménez Espriú, sino que más tarde, en el aeropuerto capitalino, le insistió “estimamos y respetamos mucho”.

“La militarización de los puertos va generar una afectación a la operación de los negocios que ahí se realizan. La visión de la milicia es de seguridad nacional, no para dirigir puertos. Lo que se necesitan son civiles que tenga la habilidad para desarrollar negocios y atraer inversión para construir más infraestructura portuaria para reducir costos logísticos en México”, comentó el director general de Grupo T21, uno de los principales medios especializados en transporte y logística en México, Osiel Cruz.