glenn.greenwald@theintercept.com erick.dau@theintercept.com Un sitio web creado por el grupo activista Media Ninja es la pieza central de una campaña que monitorea la postura actual de cada miembro del Congreso con respecto a la investigación en contra del presidente Michel Temer, acusado de aceptar sobornos, lo que lo convierte en el primer presidente en la historia de Brasil en enfrentar cargos criminales durante su cargo.
Una campaña pública innovadora busca asegurar la remoción del presidente brasileño Michel Temer fue lanzada en el sitio web 342agora.org.br, “342 Ahora”—refiriéndose al número de votos necesarios en la Cámara Baja para proceder a una investigación y destitución definitiva de Temer— diseñado para permitir que la presión pública llegue al Congreso. La compleja construcción del sitio permite a los usuarios enviar mensajes a cada miembro del Congreso no sólo por correo electrónico, sino también a través de sus plataformas en Twitter, Facebook, Instagram, y dondequiera que tengan algún nivel de presencia en línea. Las encuestas han demostrado que Temer es universalmente impopular: alcanzó una calificación de aprobación récord de 7% en la última encuesta de Datafolha. Desde el momento en que asumió el poder en el juicio político de la presidenta electa del país, Dilma Rousseff, Temer se ha visto envuelto en serios escándalos de corrupción.
›Incluso para la política permisiva de Brasil, su vergüenza más reciente ha hecho insostenible su presidencia: se trata de la filtración de cintas de audio que lo captaron aprobando sobornos en marzo pasado para silenciar a un testigo clave en la investigación de corrupción del país. Los medios de comunicación e incluso otros miembros de su partido hablaron sobre su destitución, o de su dimisión, como un hecho consumado.
Temer fue acusado de aceptar sobornos, lo que lo convierte en el primer presidente en la historia de Brasil en enfrentar cargos criminales durante su cargo. Y no le queda ningún amigo en el país que no sea uno de los oligarcas brasileños que lo instalaron para imponer medidas de austeridad impopulares o uno de los políticos profundamente corruptos en Brasilia que enfrentan sus propias investigaciones criminales, quienes creen que mantenerlo en el poder los protegerá cuando deban rendir cuentas. Más allá de estos dos grupos todo el país ha abandonado a Temer. Los brasileños agotados por los interminables escándalos de corrupción y el desprecio de toda la clase política, aún no han salido a las calles para exigir su destitución. Este nuevo sitio está diseñado principalmente para ofrecer a los votantes anti Temer, que constituyen virtualmente a todo el espectro político, una herramienta para aplicar presión real a los miembros del Congreso, que votarán en breve sobre el destino de Temer y verán que su futuro político está en peligro si mantienen su apoyo. La campaña antiTemer comenzó oficialmente en la casa de Río de Janeiro de la activista y productora Paula Lavigne y de su esposo, el reconocido cantante brasileño Caetano Veloso. Al encuentro, el que se dio a conocer el nuevo sitio, asistieron políticos, activistas y muchos de los artistas más influyentes de la nación, de múltiples partidos, incluyendo al senador Randolfe Rodrigues y al representante Alessandro Molón del partido Rede; los cantantes Valesca Popozuda, Caetano Veloso, Rappin Hood, Mart’nália, Tico Santa Cruz y Teresa Cristina; los actores Alinee Moraes, Letícia Sabatella, Fernanda Lima, Luis Miranda y Renata Sorrah; y los diputados Marcelo Freixo y Vereador David Miranda (esposo de Glenn Greenwald) del partido PSOL. Más allá de los asistentes, la nueva campaña cuenta con un gran elenco de brasileños influyentes de todo el país que respaldan la salida de Temer e instan a apoyar el nuevo sitio web.
Decenas de las figuras más conocidas de Brasil, como el actor Wagner Moura y el cantante Tico Santa Cruz, grabaron videos y los publicaron en sus redes sociales urgiendo a sus seguidores a participar en el proyecto. La pieza central de la campaña es un nuevo sitio web, un proyecto sofisticado creado por el grupo activista Media Ninja, que monitorea la postura actual de cada miembro del Congreso con respecto a la investigación en contra de Temer. Para cada miembro que aparece como “opuesto” a tal investigación o “indeciso” (la mayoría), el sitio permite al usuario, con un solo clic, enviar un correo electrónico o publicar contenido en las páginas de redes sociales de los legisladores. El sitio es mitad periodismo y mitad activismo: es un medio completo y fácil de usar para revisar los últimos datos sobre el voto anti Temer, y se actualizará en tiempo real a medida que cambien las posturas de los miembros, todo al tiempo que proporciona a los ciudadanos medios extremadamente simples de aplicar una presión real a los miembros del Congreso. Esta campaña ya ha inundado con mensajes electrónicos a los miembros del Congreso, exigiendo que voten a favor de la investigación y la remoción de Temer. La presión motivó que el aliado de Temer, el diputado Wladimir Costa, se presentara ante el pleno y entregara un discurso lleno de rabia, miedo y descontrol contra la campaña y los que la apoyan. Costa —en un video que hay que ver para creer— se refirió repetidamente a los actores y músicos que apoyaban el programa como golfas y vagos, acusándoles de emprender una campaña de “intimidación”. Como tantos de sus compañeros seguidores de Temer, el propio Costa está envuelto en serios escándalos de corrupción. Un tribunal de primera instancia ordenó en junio pasado que fuera destituido de su cargo por violar las leyes electorales, una decisión pendiente de apelación. Que Costa, entre todas las personas, lidere la denuncia de esta innovadora campaña, subraya el reto central de la destitución del presidente brasileño: uno de interés propio. Por lo general, los políticos evitarán hacer cualquier cosa que pueda poner en peligro su futuro político. Pero en este caso, los miembros del Congreso de Brasil tienen una prioridad mucho mayor que el miedo a perder las elecciones: el miedo a ir a la cárcel. Y creen, con razón, que mantener a Temer en el poder es su mejor manera de cerrar la investigación que puede enviarlos a prisión, así como sabían que eliminar a Dilma también ayudaría a lograrlo. Un problema con el movimiento de remoción de Temer ha sido que hay pocos acuerdos sobre lo que vendría después de que Temer se haya ido y, más específicamente, cómo mejoraría la vida de los brasileños de a pie. La élite de los medios dijo repetidamente que la remoción de Dilma era clave para dar un vuelco a su suerte, y millones de brasileños sólo han visto cómo las cosas empeoran cada vez más. Eso los hace temerosos de que eliminar a Temer sólo derive en un reemplazo corrupto y no cambie nada. Es comprensible por qué incluso aquellos que desprecian a Temer dudan sobre si exigir su remoción o no o su miedo a que más inestabilidad pudiera empeorar las cosas. Ese razonamiento sugiere que sería mejor dejar a Temer permanecer en el poder hasta las elecciones de 2018. ¿Por qué valdría la pena el riesgo y la inestabilidad que supondría reemplazarlo con otro político corrupto?
Entre los partidarios de esta nueva campaña contra los Temer hay un consenso sobre la cuestión de si el obviamente corrupto Temer debe ser removido. En una entrevista reciente, Caetano Veloso dijo a The Intercept Brasil: “Creo que sería muy malo para Brasil si Temer no se fuera con todo lo que ha pasado. Establecería un precedente, habría una falta de auto respeto muy profunda si esto sucediera”.
›La mayoría de los partidarios de esta nueva campaña están de acuerdo en que se deben celebrar elecciones directas tras la salida de Temer, basándose en que —en una democracia— es el pueblo brasileño el que debe decidir quién es su presidente. En entrevista con The Intercept Brasil, Paula Lavigne lo expresó de esta manera: “Cada día de Temer en el gobierno es un mal, él pondrá a alguien en la Suprema Corte, a un juez que va a cerrar la investigación Lava-Jato”.
Pero, ¿qué pasaría si, como es probable, el Congreso no estuviera dispuesto a tomar las medidas necesarias para hacer elecciones directas? ¿Debería haber elecciones indirectas, en las que el Congreso de la corrupción eligiera al nuevo presidente? ¿Debería apoyarse al Rodrigo Maia —el próximo en la línea según la ley—, del derechista Partido Demócrata para que sirva como presidente durante las elecciones de 2018, lo que significaría que el país que eligió al PT de centroizquierda y al que le fue impuesto el centrista PMDB de Temer, terminará gobernado por la derecha sin haber pasado por las urnas? Ahí es donde las divisiones comienzan a surgir. Y esa falta de visión unificada, a su vez, ha hecho difícil que un público agotado por el escándalo —que odia a Temer y quiere que desaparezca— sienta de verdad que destituir a Temer antes de las elecciones de 2018 mejoraría sus vidas.
Algunos creen que es mejor dejar a Temer en su cargo porque está tan debilitado por el escándalo que —en contraste con otros operadores más fuertes como Maia (o el vicepresidente de Trump, Mike Pence)— no puede hacer nada. Otros tienen una opinión diferente, porque como Temer ya es tan impopular y sigue siendo apoyado por los oligarcas de la nación, es capaz de imponer austeridad y puede ser más perjudicial que las alternativas. Caetano tomó esa posición en respuesta a esta pregunta: “Creo que Rodrigo Maia no tendrá la misma facilidad de Temer (para aprobar las reformas de austeridad). Rodrigo Maia es más capaz de llevar a cabo una discusión más civilizada de estas reformas que Temer. Temer es un fantasma del pasado”. Es imposible imaginar cómo un país que se dice tener una democracia avanzada puede continuar teniendo como su presidente a alguien que literalmente fue grabado aprobando sobornos. ¿Cómo piensan los medios y las elites económicas brasileñas que alguna vez habrá alguna legitimidad en el sistema político cuando permiten que un criminal flagrante permanezca en el poder? Esa pregunta es aún más convincente dado que este funcionario corrupto ascendió al poder sólo cuando estas mismas élites removieron a la presidenta realmente electa fingiendo ofenderse por su corrupción (incluso Temer admitió más adelante que la razón verdadera de su destitución fue ideológica, especialmente porque Dilma no aprobó el nivel de austeridad que querían). ¿Las elites brasileñas piensan que la población no notará esta grotesca deshonestidad? Siempre vale la pena recordar que el aliado más cercano de Temer en Brasilia, Romero Jucá, fue grabado admitiendo que el “pacto nacional” —en el cual militares, tribunales y medios de comunicación eran conspiradores— iba a cerrar el caso Lava Jato una vez que Dilma fuera removida y Temer llegara al poder. Si usted es miembro corrupto del Congreso cuya meta general es permanecer fuera de prisión, necesitas una buena razón para votar y eliminar a Temer, que ha hecho tanto para proteger a los corruptos de Brasilia. Ahí es donde llega esta nueva campaña: entrega un megáfono muy fuerte a los ciudadanos brasileños para dejar claro que no aceptan la presidencia de alguien que no fue elegido para esa oficina y que está consagrado a la protección de los funcionarios en Brasil, tan corruptos como él. Aunque uno no puede decir con certeza cuál sería el resultado una vez que se elimine a Temer, es difícil imaginar resultados que podrían ser peores. Después de todo, ¿cómo puede haber un resultado peor que un funcionario sumamente corrupto y retrógrada, despreciado por toda la población y que trae vergüenza internacional al país? Si bien es difícil imaginar un escenario peor, es fácil ver que la destitución de Temer podría conducir a todo tipo de resultados positivos. Un país que se preocupa por la democracia merece algo mucho mejor que Michel Temer, y rápido. (Fotos: Tomadas de theintercept.com)
Traducción: Carlos Morales