El primer ministro conservador japonés, Shinzo Abe, obtuvo este domingo una amplia victoria en las elecciones legislativas anticipadas, según los primeros sondeos, tras una campaña centrada en la amenaza de Corea del Norte. La coalición formada por el Partido Liberal Demócrata (PLD, derecha) de Abe y el partido Komeito (centro-derecha) conseguiría 311 escaños de los 465 de la cámara baja, según estimaciones de la cadena privada TBS, basadas en los sondeos a pie de urna difundidos después de las 20:00 horas. En el poder desde finales de 2012, después de un primer ejercicio fallido en 2006-2007, Abe podría mantenerse al mando hasta 2021, y convertirse así en el político que más tiempo ha ocupado el cargo de primer ministro. Tras una breve campaña de 12 días, la jornada electoral transcurrió este domingo entre inmensas trombas de agua y fuertes ráfagas de viento, mientras se acercaba al archipiélago el tifón Lan, procedente del suroeste, con vientos de hasta 216 km/h en el océano Pacífico. Por ello, más de 380 vuelos, desde y hacia Japón, fueron anulados el domingo, y varios trenes y ferris fueron suprimidos en el oeste. Aunque estas duras condiciones meteorológicas no perturbaron la logística de los comicios, si que podrían haber favorecido la abstención. A las 16:00 horas locales, la participación era de 26,3%, frente al 29,11% en las anteriores legislativas, en diciembre de 2014. Esta participación no tiene en cuenta sin embargo los votos por correo, que en Japón son posibles varios días antes de los comicios. Unos 21,4 millones de electores, de los cerca de 100 millones que son llamados a las urnas, votaron antes de este fin de semana, un récord, anunció el domingo el gobierno. “Apoyo la posición de Shinzo Abe de no ceder a la presión (nor)coreana. Quiero que siga manteniéndose firme, cooperando con Estados Unidos y Corea del Sur, para mí es un tema importante de esta campaña”, dijo a la AFP Yoshihisa Iemori, un empresario del sector de la construcción, que votó el domingo por la mañana en el centro de la capital. Durante la campaña, Abe ha tenido que hacer frente a una oposición debilitada y dividida, compuesta esencialmente por dos partidos creados poco antes de estas elecciones. El Partido de la Esperanza (derecha) de la carismática gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, habría obtenido 50 escaños, según TBS. El nuevo Partido Demócrata Constitucional (centro izquierda) habría conseguido un resultado mejor de lo esperado, pero muy por detrás de la coalición de Abe. Abe, de 63 años, decidió en septiembre disolver el parlamento y adelantar las elecciones un año para hacer frente a los escándalos de favoritismo y a la derrota histórica de su partido en la gobernación de Tokio, en julio, ahora en manos de su rival. A pocas horas del anuncio oficial de las legislativas anticipadas, Koike sorprendió con la creación de una nueva formación, el Partido de la Esperanza.
‘Abenomics’
La líder de derecha, de 65 años, que fue una conocida periodista de televisión, fue ministra con Abe y comparte su nacionalismo pero su decisión de no a presentarse personalmente a las elecciones la ha hecho caer en los sondeos.
Cualquier partido, para ser creíble, necesita tener un candidato al puesto de primer ministro. Tenía que ser ella pero desistió y ahora tenemos un barco sin capitán”, explica Michael Cucek, un especialista en política japonesa de la universidad Temple de Tokio.
“Nuestro tiempo de preparación fue corto. Fue una batalla muy difícil”, declaró el sábado por la noche Koike a los medios locales, antes de viajar a... París, para participar en una conferencia internacional de alcaldes comprometidos en la lucha contra la contaminación del aire. Muchos miembros del Partido Democrático, de oposición, lo han abandonado para unirse a la formación de Koike. Además su programa no es muy distinto al del PLD de Abe, una formación que ocupa el poder en Japón casi sin interrupción desde 1955. El gobierno de Abe puso en marcha la “abenomics”, una política económica para hacer frente al envejecimiento de la población y la deflación que mina la economía desde hace décadas. En los diez últimos años Japón ha vivido un largo periodo de crecimiento aunque la baja tasa de desempleo esconde en realidad una importante precariedad laboral. Koike critica a Abe por no hacer más reformas estructurales y ha prometido congelar el aumento de dos puntos del impuesto al valor agregado (IVA), hasta un 10%. La líder conservadora sí está de acuerdo con Abe en modificar la constitución pacifista de 1947, que obliga a renunciar “para siempre” a la guerra.(RB)