Las fuerzas de seguridad mataron a dos hombres oriundos de Asia Central sospechosos de preparar atentados en Vladimir, una ciudad turística rusa situada a 200 km al este de Moscú, anunciaron los servicios secretos rusos (FSB).
“Los agentes del FSB eliminaron a dos ciudadanos de Asia Central nacidos en 1987 y 1991" tras resistirse a su detención, anunciaron los servicios secretos en un comunicado enviado a las agencias de prensa rusas.
Según el FSB, ambos hombres se encontraban en contacto “con reclutadores de organizaciones terroristas internacionales”, y estaban preparados para atentar en Rusia.
El comunicado agrega que se halló en el lugar de los hechos explosivos, municiones, un fusil AK-47 y una pistola. Un video difundido por el FSB muestra los cuerpos ensangrentados de dos hombres en la habitación de una casa, uno de ellos con el fusil en sus manos.
Esta operación tuvo lugar dos semanas después de un sangriento atentado en el metro de San Petersburgo, el 3 de abril, en el que murieron 14 personas, así como el presunto autor, un hombre oriundo de Kirguistán.
El FSB no precisó, no obstante, si esta operación estaba vinculada a este ataque.
Abror Azimov, uno de los presuntos organizadores del atentado de San Petersburgo, residía en Vladimir, según la prensa rusa.
Azimov fue detenido el lunes en un suburbio de Moscú. Reconoció haber contribuido en el atentado pero niega ser el cerebro de la operación.
Los servicios de seguridad rusos llevan a cabo regularmente operaciones en el inestable territorio del Cáucaso contra grupos islamistas, pero son poco comunes en las regiones europeas de Rusia.
En octubre, dos personas que transportaban explosivos murieron en un tiroteo con los servicios de seguridad en un control de carretera en Nijni Novgorod (unos 400 km al este de Moscú).
La organización Estado Islámico (EI) reivindicó posteriormente la pertenencia a su grupo de uno de los fallecidos. AFP