Es un hecho a nivel mundial que la violencia contra las mujeres se ha visto agravada por la pandemia, “pero a diferencia de la Covid-19, la violencia contra la mujer no se puede detener con una vacuna”, dijo el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La OMS presentó hoy el estudio más grande que se ha hecho sobre la prevalencia de la violencia (física y sexual) contra las mujeres, con base en datos de 2000 a 2018, lo que permite saber que la violencia estaba aumentando “antes de las órdenes de quedarse en casa por la pandemia”, dijo la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcukael.
La Codiv-19 aumentó aún más la exposición de las mujeres a la violencia, debido a medidas como el bloqueo y la interrupción de los servicios de apoyo vitales, advirtió la OMS.
De acuerdo con Claudia García-Moreno, del departamento de investigación en salud sexual y reproductiva de la OMS, “la mayor parte de la violencia de ambos tipos es realizada por un exesposo o pareja íntima”.
En promedio, más de una cuarta parte (26%) de las mujeres que alguna vez han tenido pareja después de los 15 años han sido sometidas a violencia física o sexual. Las regiones donde hay más violencia son Oceanía (en promedio, 45%), sudeste asiático (35%) y África subsahariana (33%). En Latinoamérica y el Caribe el promedio es 25%, siendo las naciones de Centroamérica como Honduras y El Salvador, donde más violencia hay.
Además de los múltiples problemas físicos como lesiones o abortos, la violencia hacia las mujeres puede provocar depresión, estrés postraumático, trastornos de ansiedad e intentos de suicidio. En niñas y niños, la violencia sexual o crecer en familias donde hay violencia conduce a una variedad de trastornos emocionales y se asocia con perpetrar (para hombres) o ser víctima de violencia (para mujeres).
“Todo gobierno debería tomar medidas firmes y proactivas para abordar este problema e involucrar a las mujeres en hacerlo”, dijo Mlambo-Ngcukam y entre la medidas a ese nivel, la OMS sugiere: introducir políticas transformadoras, desde la instalación de guarderías hasta igualdad de remuneración; fortalecer los sistemas de salud para atender a las sobrevivientes y fomentar intervenciones educativas que desafíen las creencias discriminatorias.
Mujeres de Cancún se manifestaron el lunes pasado para pedir un alto a la violencia de género en el marco del Día Internacional de la Mujer.
