Hace unos días un hombre intentó cruzar a territorio mexicano. Se identificó con un pasaporte francés, pero fue retenido por agentes migratorios. Verificaron sus datos y descubrieron que no era europeo sino iraní, una ciudadanía considerada de “riesgo”.
Al sentirse atrapado se autolesionó para ser trasladado al hospital y tratar de evadir la justicia, no lo consiguió. Este hecho encendió las alertas, reconoció el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez.
En este momento México “sí tiene una crisis migratoria”, admitió en entrevista con ejecentral Garduño Yáñez, y la forma de enfrentarla, sostuvo, es como un problema de seguridad pública.
Así, las autoridades mexicanas cambiaron el enfoque de la atención al fenómeno migratorio, ya no hay fronteras abiertas como lo aseguró en octubre pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador, y lo hizo sin contar con un análisis de lo que ocurría en Estados Unidos y en Centroamérica, que mostraban una tormenta perfecta, como lo muestra la detallada línea de tiempo que integró este semanario.
¿Implica la migración un tratamiento de seguridad nacional para México? No, porque no está en riesgo nuestra seguridad. El hecho de que pasen migrantes está en la agenda bilateral con los Estados Unidos, pero nosotros no tenemos riesgo de ninguna especie ahorita en este momento o que sea un problema que cause ese calificativo.
A pesar de no ser parte de la agenda de seguridad nacional, el nuevo encargado de la política migratoria mexicana aceptó que existe un intercambio de información con Estados Unidos para impedir que ingresen al territorio “objetivos de riesgo”, como lo son, por ejemplo, grupos terroristas vinculados a Isis, producto de la creciente migración intercontinental.
“Sí, estos son objetivos de riesgo. Entonces hay que tener cuidado en las fronteras para que no nos causen a nosotros tampoco un daño”, aceptó el recién nombrado funcionario.
El motivo de prevenir el ingreso de estos objetivos de riesgo, señaló el exencargado de las prisiones federales, se desprende de una precaución meramente de seguridad pública, pero también tiene un enfoque de prevención en el ámbito de la salud nacional, pues reconoció que el objetivo primordial de la colaboración bilateral con Estados Unidos en el control migratorio es: “detener toda la migración intercontinental, todos los que están llegando de África, Europa, de Asia pues hay que estar muy atentos”.
Después, dijo, “prioridades sí hay, pero es también de salud porque cuando uno sale del país, si el país destino está pidiendo la vacuna del sarampión, pues hay que ponérsela; o bien aquellos que vienen como turistas si nosotros pedimos en el cerco sanitario alguna vacuna pues tienen que ponérsela. Hay que cuidar la salud de los mexicanos”.
Casos como el del iraní que intentó ingresar con un pasaporte falso, ¿qué riesgos representa para nuestro país? Nosotros no tenemos por qué estar aceptando controversias ideológicas, políticas, religiosas, pues que no estamos involucrados en ello. Pero lo que se nos hace deshonesto es que alguien quiera entrar al país con un pasaporte falso y una conducta totalmente inapropiada, y no sé si sea una gente que pretenda entrar a Estados Unidos con otros propósitos, lo que nosotros tenemos es que nuestra soberanía tenemos que garantizarla y que no es posible dar este tipo de consentimientos en esa irregularidad de conductas.
Cambian polleros, usan el mar
Pese a reconocer que de acuerdo con el código penal vigente la participación de más de tres personas en colusión o red para cometer algún ilícito en un determinado territorio es una actividad del crimen organizado, Garduño Yáñez rehusó confirmar que detrás del tráfico de personas, así como de la incidencia de los desplazamientos masivos o caravanas esté implícita la participación de una estructura criminal de este tipo.
“Esto es lo que está en investigación en las carpetas, porque ya le están dando seguimiento, eso sí es delicado, eso es de seguridad pública porque en el tránsito de migrantes están interviniendo gente que se aprovecha de esta conducta a fin de extorsionar, de sacar, de secuestrar, de pagar piso por recorrer el territorio”, apuntó.
“Apenas ayer tomé posesión y estoy integrando esos casos a fin de saber hasta dónde era el estado de corrupción en el que se encontraban estos servidores públicos”, afirmó garduño.
En ese sentido señaló el nuevo titular del INM que el operativo que el gobierno federal desplegó a través de la frontera sur para contener los flujos migrantes provocó que estos grupos de tratantes conocidos como “polleros” modificaran inmediatamente su forma de operar en la búsqueda de nuevas rutas para trasladar a los grupos migrantes por vías marítimas.
“Los balseros o los mercenarios de esta condición (de migración) pues ya vieron que hay una contención y empezaron a cambiar su modus operandi de movilidad, tan es así que desde ayer (martes 18) estas barcazas y todo esto de movilidad por mar ya estaban transitando hacia Salina Cruz por toda la rivera del Pacífico y para el Golfo de México hasta el Istmo de Tehuantepec, pero ya se está desplegando la Secretaría Marina a fin de contener”, aclaró.
Tras reiterar que desconocía si la delincuencia organizada estaría tras la organización de las caravanas, el comisionado aseveró que la operación de estos polleros proviene desde Centroamérica, y van exigiendo pagos de entre tres mil y cinco mil pesos a los migrantes conforme avanzan en su tránsito por México hasta llegar a la frontera norte con Estados Unidos, si no es que los estafan y los abandonan en el trayecto.
“Aquí mismo en la ciudad de México (están) en hoteles, llegaban por el puerto aéreo intercontinental…vienen africanos, asiáticos, y es una modalidad que no estaba ocurriendo; había migración centroamericana, pero que vengan de otro continente, no pues si no hay una convocatoria para que México asuma responsabilidades que no son de nuestro país”, detalló.
Al momento, confirmó que hay al menos 16 seguimientos que está llevando a cabo el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto. Además de otras denuncias y puestas a disposición de personas vinculadas con el tráfico de migrantes que indaga la Fiscalía General de la República; sin embargo, no dijo cuántas denuncias se registran a la fecha.
¿Cuáles son los 12 puntos que ha señalado como los más críticos para la migración? Pues están en la frontera de Chiapas, entre estos Motozintla, Calpulalpan, La Trinidad, Tumbalá, Las Margaritas, Ocosingo, Palenque, Montecristo y otros destinos o sitios que están muy cerca porque son como veredas, son Ciudad Hidalgo, Frontera Hidalgo, Tuxtla Chico, Unión Juárez, Comalapa, Ciudad Cuauhtémoc.
En esos puntos, aseguró, ya se diseña un operativo para garantizar “una migración regulada, ordena y segura a fin de garantizar los derechos humanos”.
Repatriación, no somos ricos
Para hacer frente a la crisis migratoria México no cuenta con los recursos necesarios, por esa razón, admitió el comisionado nacional de migración es que el gobierno está echando mano de capital extraordinario, entre los cuales mencionó la ganancia por la venta del avión presidencial, el Fondo de Infraestructura para Países de Mesoamérica y El Caribe, conocido como Fondo Yucatán, y el presupuesto del Instituto Nacional de Migración.
“Es un recurso económico extraordinario. Nada más cuánto cuesta el avión, y hay un monto de dos mil 600 millones de pesos en este fondo que se llama Yucatán, más el presupuesto del Instituto Nacional de Migración que equivale a cinco mil millones. Entonces, bueno, nosotros no somos ricos para estar destinando recursos cuando tenemos jóvenes en libertad que requieren nuestro apoyo para que tengan una esperanza de desarrollo en nuestro país”, explicó Garduño Yáñez.
Ante la amenaza de una imposición arancelaria por parte del gobierno estadounidense, dijo, el Estado mexicano debió direccionar recursos extraordinarios para atender el flujo de migrantes.
“Todos los mexicanos pagamos impuestos, y ahorita la (estrategia de) migración es pagarles a todos los elementos de la Guardia Nacional, de la Policía federal, a todos los migratorios, todos los aviones, los autobuses, todo esto requiere dinero (…) Entonces son recursos que se requieren y que el país no puede tener la displicencia en destinarlos también prioritariamente a una cosa migratoria cuando tenemos nosotros un problema también de pobreza en el país”, subrayó.
Cuando se le cuestionó cuánto se proyecta podría costar la repatriación de los cientos de migrantes, el comisionado reconoció que no tenía una cifra aún.
Garduño Yánez reconoció que el cambio de política migratoria provocó la porosidad de la frontera: “nada más decir que en 2018 entraron 430 mil migrantes y ya para julio tenemos 460 mil, entonces, si seguimos en esa misma política estaríamos admitiendo en nuestro territorio un millón de personas por año, y en cinco años serían seis millones. Quién va a dar el dinero que se requiere para garantizar la dignidad de estos migrantes, pues los mexicanos, entonces tenemos nosotros que poner una solución”.
Para tener una idea de la dimensión que tendría, esos seis millones equivaldrían a la población de El Salvador completa.
¿Entones hay condiciones para que el Estado mexicano solvente esta situación?
Tenemos que hacerlo. Yo creo que en estos próximos días ya tiene que bajar la incidencia estadística del ingreso de migrantes a nuestro país, y poco a poco tenemos que ir estabilizando para llegar a los parámetros como antes se daban. Había una migración que se mantuvo de 600 a 700 personas diariamente, pero ahorita llegó a 4 mil, 5 mil, 10 mil cuando venían en caravanas. Eso no es posible.