Las relaciones económicas entre Francia y Cuba son actualmente más bien modestas. Sin embargo, la próxima visita de estado del presidente francés François Hollande a la isla, el 10 y 11 de mayo, es una apuesta estratégica al futuro de la isla y la zona del Caribe.
La disponibilidad de apertura demostrada por Cuba es un atractivo para inversores franceses. Ya en 2013 fue el octavo cliente de Francia en América Latina, antes de Perú, Ecuador y la República Dominicana. De tal manera que la isla caribeña comienza a tomar importancia para el país europeo que mira estratégicamente para acceder a la región.
Para el investigador latinoamericanista Bert Hoffmann, París - La Habana comparten intereses. “Cuba posee una importante infraestructura turística. Además, Francia desarrolla actividades en el sector del ron. A ello se agrega el simbolismo político de tener relaciones bilaterales normales”, dice.
Francia exporta a Cuba actualmente sobre todo trigo. Además le vende productos industriales y material de transporte.
Las inversiones francesas más importantes, según datos oficiales franceses, son las del grupo Pernod Ricard (Ron Havana Club) y Total (Cuba-Petróleo, CUPET). Otros grupos presentes en la isla son Accor (turismo), Bouygues (construcción), Alcatel-Lucent (telecomunicaciones, el grupo tendió el cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba), Total y Alstom (energía) y Air France (transporte aéreo).
Las empresas francesas están presentes también regularmente en la anual Feria Internacional de La Habana. No sorprende, por lo tanto, que Hollande viaje acompañado de directivos de varios de esos grupos.
De Cuba importa Francia mayormente productos de la industria agroalimentaria (60 por ciento, 44,4 millones de euros en 2012 y 33,2 millones en 2013) y productos refinados derivados del petróleo (17,8 millones en 2012 y 10,5 millones en 2013). Además le compra a la isla productos informáticos, electrónicos y ópticos. Cuba ocupa el 19º lugar (2013) entre los proveedores latinoamericanos de Francia.
La apertura de Cuba a la economía mundial tiene como tema central la deuda externa. En 2013, Cuba negoció exitosamente con numerosos acreedores. Sus deudas con el Club de París, estimadas en 15.000 millones de dólares (5.000 millones corresponden a Francia) están incluidas dentro de la agenda de conversaciones con la Unión Europea.
Todas las señales para una mayor apertura de la economía cubana están por lo tanto en verde.
