Francia y sus aliados anunciaron este jueves su retirada militar de Malí, tras nueve años de presencia, aunque reiteraron su “voluntad” de continuar su lucha contra los grupos yihadistas en el Sahel, según una declaración conjunta enviada por la presidencia francesa.
“Ya no se dan las condiciones políticas, operativas y jurídicas para continuar de forma efectiva su actual compromiso militar en la lucha contra el terrorismo en Malí y, por tanto, hemos decidido iniciar la retirada coordinada”, agrega la nota.
La declaración, firmada por Francia, sus aliados europeos en la operación Barkhane, Canadá y sus socios africanos en el Sahel y en el golfo de Guinea, subraya la “voluntad” de seguir su lucha en la región, “en estrecha coordinación con los países vecinos” de Malí.
En concreto, los países firmantes, cuyos líderes se reunieron el jueves en París, acordaron “proseguir su acción conjunta contra el terrorismo en la región del Sahel, especialmente en Níger y en el golfo de Guinea”, añade.
Para ello, “iniciaron consultas políticas y militares [con estos países] con el objetivo de establecer los términos de esta acción conjunta para junio de 2022", según la nota.
El anuncio se produce horas antes de una cumbre en Bruselas entre líderes de la Unión Europea (UE) y la Unión Africana (UA) sobre una nueva relación en África, donde China, Rusia y Turquía se libran también a una batalla de influencia.
La retirada de Francia de su excolonia llega en un contexto de tensión con la junta militar que tomó el poder en Malí tras dos golpes de Estado, a la que acusan de retrasar la transición y de recurrir a los servicios de la compañía de mercenarios rusos Wagner.
Ante la progresión de las fuerzas yihadistas en el norte de Malí, en enero de 2013, Francia, presidida entonces por el socialista François Hollande, decidió lanzar la operación Serval, que permitió recuperar ciudades como Gao o Tombuctú.
A mediados de 2014, la nueva operación Barkhane extendió el campo de acción a los cinco países del Sahel --Malí, Mauritania, Chad, Níger y Burkina Faso. Para reducir el contingente francés, en 2020, se creó la fuerza especial europea Takuba.
Pero a pesar de las victorias tácticas, el Estado maliense y sus fuerzas armadas no lograron realmente retomar el terreno a los grupos yihadistas. Además, los soldados desplegados enfrentan un creciente sentimiento antifrancés en la región. MAAZ