¿Cómo consiguió la tortuga su caparazón? Este es uno de los rompecabezas que durante años ha perseguido a los científicos, y gracias a una nueva investigación sobre un nuevo esqueleto fósil descubierto en China y publicada esta semana en la revista Nature se empiezan a obtener algunas pistas. La manera en la que las tortugas evolucionaron hasta su forma actual, con un caparazón fusionado a su esqueleto y una cabeza que termina en pico, sin dientes, ha sido descrita como “uno de los rompecabezas más duraderos de la evolución”.
Se han encontrado relativamente pocos fósiles prehistóricos de tortugas, lo que ha mantenido un misterio sobre cómo estas criaturas desarrollaron sus características únicas, e incluso a partir de qué antepasados evolucionaron. El fósil fue descubierto en una zona de depósitos del Triásico en el distrito de Guanling, en la provincia china de Guizhou y arroja un poco de luz sobre la evolución de las tortugas. Tiene 228 millones de años de antigüedad. El esqueleto tiene en su parte frontal un pico característico de las tortugas, pero también algunos dientes, lo cual sugiere que puede ser un “eslabón perdido” en la evolución de una tortuga con dientes a la forma actual. Posee un torso corto pero carece de caparazón y de cubierta en el abdomen.
Este es el primer fósil prehistórico de tortuga con un pico”, dijo Chun Li, un investigador de la Academia China de Ciencias de Pekín y coautor del artículo sobre el fósil llamado “Eorhynchochelys sinensis”, que significa “Tortuga china del amanecer con un pico”. Lo interesante es que, aunque se desarrolló un pico, los dientes se conservaron, por lo que es una mandíbula medio picuda, medio dentada, una excelente característica transitoria”, dijo a AFP.
El fósil además es grande, de 2.5 metros de largo; con una larga cola con la que alcanzaba hasta unos 10 metros y unas costillas extensas y planas a lo largo de su espalda como un precursor de un caparazón. “El fósil muestra la estructura donde iría el caparazón, pero este está ausente”, señaló por su parte Nicholas Fraser, curador de ciencias naturales en el Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo, quien también es uno de los autores del nuevo estudio publicado en la revista Nature. Fraser explicó a BBC News que el fósil se compone de cerca de 50 huesos, con todo y costillas, clavícula, escápula y vértebras fusionadas para formar una capa externa. Con tan pocas evidencias para avanzar, uno de los grandes debates sobre la evolución de las tortugas es de qué animales provienen.
Una teoría sostiene que comparten el mismo ancestro común que la mayoría de los reptiles, pero algunos expertos aseguran que esto es poco probable debido a la forma del cráneo actual de las tortugas. “Estamos muy familiarizados con las tortugas modernas, pero las primeras etapas evolutivas de estos animales siguen siendo uno de los grandes misterios de la paleontología”, añadió Li. Hasta 2008, la tortuga más antigua y primitiva descubierta conocida como Proganochelys, se remontaba hacia unos 200 millones y tenía la misma estructura corporal que las tortugas modernas. Ya tenía un caparazón completo y su pico. El análisis del equipo conjunto de investigadores de China y los Museos Nacionales de Escocia, el Museo Field de Historia Natural de Estados Unidos y el Museo Canadiense de la Naturaleza mostró que la posición evolutiva de Eorhynchochelys está entre Odontochelys y Pappochelys, y que se trata de un eslabón de la historia natural de las tortugas que estaba perdido. (Con información de AFP y BBC) KI/EC