México carece de una Ley de Seguridad Nacional, como un instrumento dinámico y actualizado para resolver los problemas y las vulnerabilidades que aquejan al país. Un síntoma de esta situación es el riesgo de que las Fuerzas Armadas se “contaminen”, por ser encomendadas a labores de seguridad pública, coincidieron exfuncionarios y especialistas en los temas.
De acuerdo con la opinión de los ponentes en el webinar de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), titulado “La Seguridad Nacional en México”, de su serie: escenarios de seguridad y violencia 2020, dentro de las carencias que detectan hay en el país respecto a la seguridad nacional, es no hay una definición clara del concepto en sí, ni una cultura de la seguridad, causando que se desdibuje el entendimiento de la seguridad pública, con el de la seguridad pública, y la precisión de lo que tiene que ver con lo estratégico, lo táctico, y lo operativo en estos rubros.
En ese sentido, Jorge Tello Peón, del Centro de Estudios de Inteligencia, Seguridad y Gobernanza del ITAM (CESIG) apuntó que lo referente a la seguridad pública del país, repercute en un tema de seguridad nacional, pues se trata de resolver los problemas que ponen en riesgo la viabilidad y gobernabilidad de la nación. Sin embargo, consideró que hoy día no hay división clara respecto a estos ámbitos.
“La seguridad nacional y el órgano de inteligencia no pueden depender de un órgano de la seguridad pública; hay que cuidar a nuestras fuerzas armadas, la policía siempre va a existir, (pero) el riesgo es que contaminemos a las fuerzas armadas en términos de una función de seguridad pública (…) La última instancia de la seguridad lo sometes, al riesgo de pierda su naturaleza precisamente como última instancia y pilar del poder nacional”, advirtió el ponente.
Para el exdirector del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) resulta preocupante que en medio de la crisis de salud generada por la pandemia de Covid-19, surjan estos videos en redes sociales donde los criminales se promocionen como una potencia armada y una autoridad. Lo cual calificó como “una afrenta para el estado nacional”, en donde el problema de gobernabilidad recae en el cuestionamiento de: “¿Quién manda en este país?”.
En concordancia, el Almirante C.G. DEM, Conrado Aparicio Blanco, exsubsecretario de la Secretaría de Marina destacó que las fuerzas armadas tienen una de las tareas más importantes en la garantía de las libertades y el salvaguardar los derechos humanos, por lo resultaba indispensable contar con una ley de seguridad nacional “garantista” y “multidimensional”, que se reforme a un concepto más amplio.
Pues consideró que actualmente hay una “vulnerabilidad en toda nuestra infraestructura crítica”; por lo que consideró necesario el sacar de la seguridad publica todos los asuntos referentes a la inteligencia, y crear un órgano de inteligencia específico al servicio del estado mexicano.
Durante su participación, el Almirante Aparicio Blanco destacó que nuestro país padece de una “grave vulnerabilidad cibernética”, toda vez que no se han desarrollado las ciber capacidades para hacer frente a las amenazas en este ámbito, y lamentó que la oferta educativa para formar los cuadros necesarios para hacer frente a esta área de la seguridad nacional “se encuentra en pañales” todavía.
El aspecto educativo, como problemática que repercute directamente en el ámbito de la seguridad nacional, fue ejemplificada por el General de División DEM, Juan Morales Fuentes, quien sostuvo que la educación debe ser un servicio en manos de la sociedad, pero que “desgraciadamente se ha encontrado en manos de los gobiernos que lo toman como palanca política para muchas otras cosas”. Y aseguró que el nivel educativo del país ha arrastrado descalabros en muchos aspectos que van desde el aspecto laboral, la integración de los programas de estudio, lo cual exige un repensar sobre el manejo de la educación.
Considerando que cuanto a seguridad pública lo que más afecta actualmente es la descomposición social, el también presidente de la Asociación de Egresados del Colegio de Defensa Nacional exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador a aplicar la justicia en un marco de derecho, en el que la acción sobre el poder judicial sea efectiva. No va a acabar con la inseguridad con policías, tiene usted que aplicar la justicia”, refirió.
Por parte del embajador Raphael Steger Cataño, decano de la escuela de Ciencias Sociales de la UDLAP, su análisis se inclinó por la necesidad de que la definición del concepto de seguridad nacional, en una condición permanente de paz, justicia, desarrollo, libertad y respeto de los derechos, donde el tema central sea la gobernabilidad.
El también maestro en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales, “la seguridad nacional no es un tema de guerra, es un tema de paz y libertad”, y en ese sentido señaló que la ley de seguridad nacional vigente “es estática”, al considerar que debe ser un instrumento dinámico que permita resolver los distintos problemas; al respecto, ejemplificó que, “nuestras leyes de migración son arcaicas e inciden en la seguridad nacional”.
Steger Cataño llamó a cuidar las fuerzas armadas, y preservarlas como instituciones sólidas impenetrables, y constitucionalmente autónomas. Subrayó la necesidad de contar con “una política nacional basada en decisiones en un verdadero gabinete de seguridad nacional”.