A propósito del 14 de febrero, “Día de San Valentín, de los novios, del amor y la amistad”, un día que ha sido más útil para fines comerciales que de reflexión, quiero que consideremos que en la cultura patriarcal, históricamente se ha educado mal a hombres y mujeres, y es pertinente hablar de esto.
Los movimientos feministas han buscado, a lo largo de su historia, incidir en el cambio de cultura y educación respecto a las relaciones humanas entre hombres y mujeres; en primer lugar buscando y peleando por los derechos y libertades en igualdad de condiciones.
Las mujeres hemos sido, históricamente, cosificadas y objetivadas; es decir, el trato ha sido en el sentido de poder disponer de la mujer por los hombres, es por ello que a la fecha no ha dejado de haber mujeres, niñas y adolescentes víctimas de muchos fenómenos delictivos y tipos de violencias derivadas del género.
La legislación penal mexicana establece como delitos la violencia intrafamiliar. Así también establece dentro de los delitos sexuales el acoso y abuso sexual, y el más grave la violación, en varias modalidades. La esencia de todos estos delitos es que evidentemente la víctima no está de acuerdo con la ejecución de la conducta en su agravio o la de sus hij@s.
Es importante saber que la falta de consentimiento para tener una relación de cualquier tipo, pero sobre todo sexual, es un delito grave y que se castiga con cárcel. No hay que perder de vista que el consentimiento puede estar afectado incluso por la ingesta de bebidas embriagantes, drogas, enervantes o cualquier tipo de sustancia psicotécnica que afecte la voluntad de la víctima.
De forma y fondo, hombres deben de entender y respetar que no, es no, ¡y lo demás es una violación! Y las mujeres, no deben de sentirse ni culpables ni intimidadas; deben acudir a denunciar ante las autoridades de procuración de justicia, de esta manera cambiaremos las cultura machista y patriarcal.
Si fuiste víctima de algún delito el que sea denuncia y si fuiste víctima de una violación, o algún otro delito en materia de género, es importante que sepas que tienes derechos tales como la reserva de tu identidad, el suministro de medicamentos que impidan la transmisión de una enfermedad sexual o el quedar embarazada por el agresor, puedes tener un asesor jurídico gratuito, ser atendida por personal de tu mismo género para evitar cualquier revictimización, apoyo psicológico, y todo aquello que el sistema de atención a víctimas ofrece.
Para una mejor investigación, se recomienda, denunciar lo más rápido posible y no realizar ninguna acción de asepsia, ya que puede perderse evidencia crucial para la identificación del agresor. La intervención de un cuerpo multidisciplinario de forma simultánea permitirá que el proceso de investigación sea más ágil; deberá de haber un agente del Ministerio Público, un policía de investigación, médico forense, psicólogo de ser necesario un antropólogo y trabajador social. Ello requerirá de varias horas de tu presencia y esfuerzo, lo cual debe de rendir el fruto de una buena investigación y pasado el tiempo que dure el proceso ante el juez la sentencia en contra del agresor.
En este tipo de delitos de realización se oculta, la mayoría de las ocasiones no hay testigos directos; sin embargo, en un alto porcentaje de los casos los agresores son conocidos, así que “ojo, mucho ojo”, ya que las víctimas por obvias razones pueden tener temor y manifestar que algo ocurre a través de un cambio de comportamiento. Hay que escuchar a las niñas, niños y adolescentes; buscar apoyo con las autoridades y así cambiar la cultura
machista de “disponer” y agredir.
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