Mi experiencia en el AIFA

8 de Enero de 2025

Laura Borbolla
Laura Borbolla

Mi experiencia en el AIFA

LauraBorbolla-Web

El viernes tuve que hacer un viaje desde la Ciudad de México a Guadalajara, por razones personales tenía que volar después de las 19:00 hrs, al buscar una opción de viaje en alguna de las aplicaciones que normalmente utilizo, en el horario de media tarde a noche, solo aparecen vuelos en varias aerolíneas saliendo vía el Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (NLU Siglas de identificación aeronáutica de la Base Aérea Militar de Santa Lucía, EDOMEX). Tome la opción de Aeroméxico, en teoría por mejor precio, calidad y “puntualidad”.

La aplicación de Aeroméxicos y su sitio web, no me permitieron hacer el check-in ni de ida ni de vuelta, el regreso fue vía el aeropuerto internacional de la Ciudad de México Benito Juárez (MEX siglas de identificación aeronáutica). Para colmo el vuelo de regreso tuvo un poco más de una hora de retraso y ninguna explicación ni recompensa de parte de la aerolínea. La culpa es el exceso del tráfico aéreo de la Ciudad de México.

El tiempo promedio para llegar del centro de la Ciudad de México a Santa Lucía es de una hora; pero en viernes de quincena y con manifestaciones fue de treinta minutos más. La forma de llegar es solo vía terrestre y pagando una o dos casetas de peaje, llegué vía el circuito exterior mexiquense, previo la carretera México-Pachuca cuota.

Por costumbre, en lo particular trato de viajar ligera, es decir con el equipaje de mano y que no tenga que documentar, ya que es lo que te permite tener siempre consigo el equipaje, llegar corriendo sin perder tiempo y salir del aeropuerto directo y evitar más filtros de los necesarios.

Sin duda, el tener un equipo de apoya con la logístico me permite no estréseme tanto, ya que no tengo que conducir, etc., pero con los protocolos internacionales previos al abordaje desde el 11 de septiembre de 2001, todo requiere tiempo, en lo particular juraba que encontraría el vuelo cerrado, y corrí con la suerte de que aún no se satura tanto el AIFA y los filtros de acceso estaban casi vacíos.

Una vez que ingresas a territorio de la Base Aérea Militar 1 de Santa Lucía, como todos los espacios de las fuerzas armadas de nuestro país está limpio y amplio, nada fuera de lugar, buen señalado, bien pintado, no tuve tiempo de ver los museos; en breve regresaré solo para eso. La terminal a la que llegué es parecido al aeropuerto de Baltimore, Massachusetts; solo que en moderno y con un hambriento muy patrio, los acabados son simples, austeros de tipo industrial y al parecer con materiales que no requieren mucho mantenimiento, acero, cristal, mármol. Cuentan con los lectores más nuevos para los pasaportes con chip y lector del código de barras de los pases de abordar que estos son de estándar internacional.

El personal es respetuoso, parco, pero aún no es tan empático, sin duda uno puede saber que su adiestramiento es de corte militar; lo cual implica que todo está en orden, siguen y dan instrucciones; pero no se establece mucha comunicación lo cual es bueno, ya que es muy profesional y malo a la vez ya que no tienen mucho criterio para resolver alguna duda. El hecho de no tener un manejo de muchos pasajeros es algo que facilita los tiempos; pero no estoy muy segura de que sea así cuando estén saturados. El punto de revisión es lento, sin excepción revisan las maletas de mano, o al menos así fue en la fila en que me tocó y pareciera que aún no saben interpretar las imágenes que salen tipo radiografía de las maletas, todo el personal de seguridad de tránsito en el exterior e interior de la terminal aérea, son de la Guardia Nacional.

Parte de la experiencia fue observar una réplica del calendario azteca, también conocida como piedra del sol. Tienen una exposición de cine mexicano. Normalmente en las terminales aéreas internacionales hay lugares donde comprar de todo, no vi que tuvieran duty free, hay espacios vacíos que supongo serán restaurantes y tiendas, pero todo fue muy rápido de pasada ya que llegué justo con 10 minutos antes de empezar el abordaje del vuelo así que no tuve mucho tiempo para recorrer y conocer el aeropuerto, ya que el tiempo que tenía destinado para hacerlo lo perdí en el caótico tráfico de la Ciudad de México.

De forma y fondo, la reflexión del viaje es que el AIFA es una buena opción de viaje siempre y cuando tengas mucho tiempo para llegar, pues mientras que no haya o tren o metro para llegar y evitar los contratiempos del tráfico que es una constante en la Ciudad de México, no cumple con un requisito de conectividad alterno, rápido, controlado

y barato; pues la distancia está similar al de varios en el mundo; pero la diferencia es la accesibilidad. Tampoco es opción si tienes poco tiempo para tomar un vuelo en conexión con menos de hora y media para el aeropuerto MEX. Pues el viaje es si o si en carretera y mínimo es de una hora de camino y además tienes que hacer el check-in, filtros, etc.

Nota al pie de página:

El encuentro de alto nivel que se tuvo el jueves en Washington, DC entre autoridades de México y el país vecino del norte, puede ser interpretado como combate de fentanilo y armas; pero el anuncio de la DEA en contra de “Los Chapitos” es el reconocimiento a una deficiente y mala política de consumo de drogas y manejo de adicciones históricas de los Estados Unidos de América, pues han pasado de la marihuana, heroína, cocaína, cristal, metanfetaminas y la falta de regulación farmacéutica generó ahora está adición al fentanilo como opioide.

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