Lenguaje no binario: tema de Derechos Humanos

21 de Noviembre de 2024

Laura Borbolla
Laura Borbolla

Lenguaje no binario: tema de Derechos Humanos

LauraBorbolla-Web

México dio un paso al frente en 2011, al reformar el artículo 1º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al reconocer los derechos humanos de las personas, así como al elevar a rango constitucional los tratados internacionales vinculados a los derechos humanos. Es pertinente referir que la identidad de cada individuo es parte del gran catálogo de derechos humanos, que va acompañado de la construcción del género de las personas.

Hace algunas semanas, en las redes sociales, se viralizó un video en el que un joven se refirió a una persona como compañera y como respuesta recibió la solicitud de que se le llamara “compañere”. La respuesta y reacción de esta persona ha generado un sin número de reacciones.

Por un lado, algunas feministas, han establecido como base de sus luchas la inclusión de la identidad femenina para evitar la cosificación y objetivización de la mujer, que es una forma de violencia simbólica - es la deshumanización de la mujer - es decir, la invisibilidad del individuo de la persona, y de aquí surge el concepto si no se nombra se hace invisible. Entonces, estos criterios trastocan no solo los Derechos, sino la forma de hacerlos ver, la manera más simple es hacer referencia con distinción del género.

El lenguaje es una herramienta que permite comunicar ideas y conceptos entre los individuos, por lo tanto es cambiante, sin embargo, como todo, también tiene su ciencia; es decir, reglas de operación y de mutación. La adaptación e incursión del feminismo en el lenguaje ha permitido visibilizar a las mujeres: el claro ejemplo es cuando escuchamos saludos o vemos información con la inclusión del femenino en el sujeto y/o sustantivo, el artículo o también el adjetivo. Por ejemplo: Hola a todas y todos, los presentes… en lenguaje binario.

Hola a Todas, Todos y Todes, los presentes… en lenguaje inclusivo o incluyente.

El problema del lenguaje se presenta, cuando alguien ignora las reglas de todas las ciencias que lo conforman, es decir, la gramática, lingüística, fonética, redacción y ortografía. Un idioma tan rico y a la vez tan complejo como el español, hace que su construcción o deconstrucción sean muy complejos. De ahí la necesidad de tener la existencia de la Real Académica de la Lengua Española.

Los derechos humanos, que implican su universalidad, inclusión, transversalidad, no discriminación y aplicación de la perspectiva de género, hacen que al conjugar actores y factores individuales y diferenciados, tengan un nivel complejo de interseccionalidad cuando de cambiar las reglas de un idioma hablamos. Es por ello que el uso de la “e” como vocal neutra se empieza a utilizar para no hablar de forma binaria y ser incluyentes respecto de personas que no se asuman con un género único o aparente, es decir, distintos a masculino y femenino.

Sin duda, es un tema de forma y fondo, lo dicho por la persona que referí en el video de no soy tu compañera soy tu “compañere” va más allá de la apariencia, un problema que las personas tendremos, ya que el lenguaje tiene una conexión y origen sensorial: decimos lo que vemos y describimos lo que el sentido común nos refiere basado en el conocimiento previo y la experiencia, que no es otra cosa que el conocimiento basado en nuestros sentidos.

Por ello, debemos de ser tolerantes a quienes se refieren de forma binaria y no binaria, en tanto y cuanto no tengamos la aclaración de alguien que nos lo diga tal y cual ocurrió en el video que mencioné líneas previas. No hay que dejar de hacer uso de las reglas del idioma para no caer en errores tan garrafales como aquel de ”jóvenas y jóvenos o peza y pez”. Diría mi abuela: “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.