En días pasados, el Senado de la República realizó dos nombramientos de suma importancia para la vida institucional de la 4T.
El primer nombramiento fue el de la abogada Loretta Ortiz Ahlf, quien ocupará el lugar que deja el ministro Fernando Franco, quien culmina su periodo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación el próximo 11 de diciembre de 2021.
Dicho sea de paso, más allá de las filias, las fobias, parentesco y militancia política, la abogada es la tercera ministra designada por la Cámara Alta a propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador. Entre los hechos históricos, cabe destacar que será una de las cuatro mujeres que por primera vez la Corte, Máximo Tribunal, tiene la posibilidad de contar para la integración de una Sala de mujeres.
Por suerte de todos, las cuatro tienen diversas áreas jurídicas, en las que pueden participar. Lo que se generará es justicia con una mirada profunda de mujeres, que las acerca a lo que ya en varias ocasiones he transmitido en este espacio, es decir, que a la conclusión de mandato del ministro presidente Arturo Zaldívar tengamos una ministra presidente en la Suprema Corte de Justicia (SCJN).
Por otro lado, en el marco de una enorme controversia el Senado de la República se ratificó la designación de Victoria Rodríguez Ceja como integrante de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
Todo parece indicar que la intención del nombramiento es que se convierta en la Gobernadora del Banco Central mexicano, una vez que concluya el encargo que hasta el momento tiene Alejandro Díaz de León Carrillo.
Que en posiciones de poder y toma de decisiones se designen a mujeres, es mejor para todas aquellas que han acortado las brechas de desigualdad entre hombres y mujeres. Quizá lo importante será que se tome en consideración a las otras mujeres que integran la Junta de Gobierno de Banxico; lo cierto es que serán tres mujeres y dos hombres los que compongan la Junta de Gobierno, lo cual será también histórico en México.
De forma y fondo, me alegra mucho que dos instituciones como la SCJN y Banxico tengan más mujeres en su historia, sea producto de la política o de la casualidad, el reto será mantener e incrementar las oportunidades para más mujeres y, sobre todo, que sea en reconocimiento a las capacidades más que a la paridad de género.
Nota al pie de página:
En la semana, otra controversia que provoca una óptica diversa del feminismo es la declaratoria de culpabilidad ante la Corte de Nueva York de Emma Coronel, esposa de Joaquín Guzmán Loera El Chapo, que coincide “casualmente”, con el lanzamiento del último libro de la periodista Anabel Hernández, Emma y las otras señoras del narco.
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