En días pasados hemos tenido un sinnúmero de noticias relacionadas con el fenómeno migrante que se presenta a lo largo y ancho del país. Por un lado, tenemos historia de ser un país amigable en el que hemos tenido momentos —sobre todo en el siglo pasado— de dar refugio a españoles, judíos y libaneses, por citar algunas nacionalidades de extranjeros en el exilio.
Al inicio de esta administración, con el argumento del derecho a la migración, la entonces secretaria de gobernación, ahora senadora Olga Sánchez Cordero, anunció con bombo y platillo que se daría de forma ilimitada visas humanitarias, para que pudieran cruzar los migrantes libremente el país, ya que estaban en tránsito para llegar a los Estados Unidos de América. Al poco tiempo, nuestro vecino del norte llamó la atención de esta política y vía Cancillería y con la amenaza de subir aranceles en la revisión del T-MEC, terminamos siendo un país receptor de migrantes mientras ellos definen a quién le dan o no refugio.
Sin duda, la historia de la humanidad va de la mano con el fenómeno migrante por cuestiones climáticas, alimenticias, seguridad, o todas al mismo tiempo. Así como México es paso obligado para llegar a los Estados Unidos de América, ocurre lo mismo a Italia en Europa, el país es puerta de entrada de África y de Medio Oriente.
En el caso del fenómeno de migración del sur al norte de nuestro país, hay un sinfín de personas de todas las nacionalidades que buscan el sueño americano. Sin embargo, las dificultades y riesgos bajo los cuales los migrantes recorren nuestro país, en cada entidad federativa van in crescendo. En algunos casos es la delincuencia organizada, funcionarios corruptos, traficantes de personas, medios de transporte, falta de empleos temporales, no hay suficiente espacio en las estaciones migratorias o albergues para migrantes. Por otro lado, el tema de maltrato y concepto penitenciario de las estaciones, así como la burocracia, terminan siendo las causas de un sinnúmero de adversidades.
Un problema reciente es que una empresa ferroviaria mexicana anunció la suspensión del servicio de varios trenes, los cuales eran utilizados por los migrantes como medio de transporte más seguro a pesar de todas las dificultades. Es muy conocido por los migrantes como “la Bestia”, ello en razón a que tiene hasta un kilómetro de longitud, formado por los vagones que transportan mercancías hasta las fronteras con nuestro vecino. El problema para esta empresa ferroviaria es el acumulado de miles de personas en sus patios de maniobras, y varios migrantes anotados por caminar sobre las vías en tanto los trenes reanudan su funcionamiento.
Aunado a lo referido, Estados Unidos ha establecido un sinnúmero de requisitos para iniciar el trámite de refugio. Muchos migrantes no cuentan con un documento de identidad como pasaporte, pues es un documento con un costo elevado en sus países de origen. Por ejemplo, en Venezuela, el salario es muy bajo y el pasaporte es muy costoso, y sin él no se puede analizar el acceso a ser refugiado. Por otro lado, si son recibidos como refugiados en un año, como mínimo no podrán acceder a tener algún trabajo, entonces muchos migrantes se arriesgan en todos los sentidos cuando pretenden ingresar al país del norte.
Un problema del mecanismo que México aceptó al ser el país tercero ha generado que varios municipios fronterizos estén colapsando, pues no se cuenta con la infraestructura necesaria para atender a los miles de migrantes varados en nuestro territorio. Esto ocurre de igual forma en los estados fronterizos de Estados Unidos, que ha generado como consecuencia que los gobernadores republicanos del sur manden órdenes de migrantes a entidades como Nueva York o algunas otras gobernados por los demócratas, que también están colapsados, sin poder atender a los migrantes.
De forma y fondo, como lo dijo la canciller Alicia Bárcena ante la ONU (78 periodo de sesiones de la asamblea general de la ONU), el fenómeno de la migración mundial debe ser humanizado. Es decir, modificada la forma en que se aborda más hacia el lado de una crisis humanitaria, que como un fenómeno asociado a intereses políticos y económicos, que ha sido lo que hoy por hoy tiene desasociadas a las instituciones como el Instituto nacional de migración (INM) y la Comisión Mexicana de ayuda refugiados (COMAR) en México. Y en el caso de Estados Unidos, a la patrulla fronteriza, instituciones policiacas de migración y al sistema de seguridad nacional.
Esto también impacta a nivel de la organización de las Naciones Unidas, ya que en la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la canciller estableció que los países deben de brindar a los migrantes, seguridad y facilidad de obtener trabajos, para contribuir en la economía formal en los países que los reciben.
Nota al pie de página:
Para ser presidente de la República sólo se requiere ser ciudadano mexicano en pleno uso y goce y derechos, ser capaz de votar y ser votado, con o sin título profesional o de posgrado, por lo que el desgaste mediático del origen de los títulos de las candidatas a ocupar la titularidad del Poder Ejecutivo Federal es innecesario. No así para ser ministro de la Corte, entonces es inadecuada la comparación de circunstancias.
