Incentivos perversos para extorsión

3 de Enero de 2025

Laura Borbolla
Laura Borbolla

Incentivos perversos para extorsión

Uno de los delitos que más laceran a la sociedad en general, es la extorsión; ya que se presenta en varias modalidades, que analizaremos adelante.

La extorsión en términos simples, debe ser considerado como un delito que consiste en obligar a una persona, a través de engaños, violencia o intimidación, a realizar u omitir un acto de tipo jurídico o negocio con efectos jurídicos, con el ánimo de o atener una ventaja económica conocido como lucro y con intención de generar un daño o perjuicio de carácter patrimonial en contra de un sujeto pasivo o bien normalizado, como una persona moral.

Las extorsiones requieren por un lado, un poco de información precisa del posible sujeto pasivo; hay que poner mucha atención en qué se puede obtener vía redes sociales (amistades, lugares que frecuenta, actividades de tipo personal, familiar, laboral, etc.). Y por otro lado, una mente delincuencial, sin escrúpulos, ingeniosa, violenta, con facilidad de diálogo y determinación, etc.

Entre las formas más conocidas de la extorsión podemos citar las siguientes:

  1. Vía telefónica se hacen pasar por parientes en la frontera detenidos o una hija a punto de ser secuestrada;
  2. Por redes sociales, con hackeó de información y se solicita dinero a cambio;
  3. A los comerciantes se les cobra “derecho de piso”, a cambio de protección de la propia delincuencia;
  4. En el que llaman a los domicilios y se hace una solicitud a los empleados domésticos busquen un “sobre amarillo” y entreguen en él dinero o joyas, ya que el padrón o la patrona necesitan recursos económicos con urgencia;
  5. En las oficinas, algo similar con guías de paquetería y la necesidad de pagar trámites y documentos de los superiores; por lo que se requieren depósitos de dinero;
  6. Cuando llama alguien haciéndose pasar por un miembro de la delincuencia organizada y te perdonan la cosa a cambio de deposita en alguna suma de dinero; entre un sinfín de engaños y chantajes de los que cualquier persona puede ser blanco.

Las características de las víctimas de extorsión, es qué podemos ser todo, pues la vulnerabilidad del ser humano radica en sentimientos como el miedo, la sorpresa, el auxilio, por citar algunos ejemplos.

Sin duda, la extorsión es un delito, aparentemente poco violento; sin embargo juega con la psique de las personas; en términos sociales “poca violencia” con resultados muy lucrativos. Y para nadie es ya extraño saber que en muchas ocasiones el delito se comete en el marco del ocio y endeble sistema local carcelario.

De forma y fondo, lo más lamentable de la extorsión es que la mayoría de los extorsionadores, proporcionan un número de cuenta bancaria para que las víctimas realicen los depósitos.

Lo cual es un incentivo perverso; pues a pesar de hacer el reporte de las cuentas, a las víctimas el sistema bancario mexicano que se hace multimillonario con tantas cuotas y comisiones no les da un resultado rápido; para colmo de males las autoridades bancarias se acogen “al secreto bancario” para no dar información con la inmediatez correspondiente: la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha generado una serie de criterios que no permiten ni a la Policía, Ministerio Público y la Unidad de Inteligencia Financiera realizar investigaciones verídicas y expeditas.

Nota al pie de página:

Es muy lamentable lo que ha ocurrido en Irán en dónde una joven de 22 años de nombre Mahsa Amini, muere después de ser arrestada por una patrulla de orientación que corrige a las mujeres que no traen bien puesto el velo.

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