El pasado 6 de agosto, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en un ejercicio de respeto al Estado Constitucional Democrático y de Derecho, refirió ante los medios de comunicación que él concluiría su mandato el 31 de diciembre del 2022, en términos de la designación que hicieron sus pares, para presidir la Corte.
Esto es de suma importancia, ya que implica el respeto a la Constitución, dando certeza jurídica a los procesos, a la vida institucional y sobre todo abrir la puerta a que quizá la SCJN sea presidida por primera vez en la historia de México por una mujer.
Más allá de la cortesía y reconocimiento que hasta ahora se le ha hecho al Ministro Presidente, el guiño había sido producto de una cuestionada modificación de la ley orgánica del Poder Judicial Federal, que a través de lo previsto en un artículo transitorio se extendía el mandato hasta noviembre de 2024.
De forma y fondo, lo expresado por el ministro presidente Arturo Zaldívar “renunciando” a lo publicado el 7 de junio pasado, publicado en el Diario Oficial de la Federación, es congruente, quizá un poco demorado, pero es decir, en interpretación de la que escribe: “Gracias, por el reconocimiento a mi persona y al apoyo de de las reformas, pero no gracias a la prórroga del mandato”.
Todo lo acontecido, en torno a la SCJN y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en dónde cinco magistrados de siete no reconocen al magistrado presidente, quien es cuestionado por muchas razones, que pueden ser materia de otra reflexión, invita al análisis de qué pasa con los procesos institucionales; sí solo podemos hasta el momento, confiar en las personas.
Sin duda, el gran reto de México, respecto a los países desarrollados, es justo, que nosotros aún basamos el funcionamiento institucional en la voluntad de sus funcionarios, es lo que se conoce como “voluntad política”; sea lo que sea que eso signifique … y los países de primer mundo, basan su fortaleza institucional y todos los servidores públicos y la población en general conocen los procesos y buscan cumplir y hacen cumplir la ley. De forma y fondo mucho por hacer!
Nota al pie de página:
Los Juegos Olímpicos “Tokio 2020+1” nos dejan una enseñanza.”Cuando alguien hace con excelencia las cosas, sin duda parece muy fácil; lo cual inspira”.