El viernes pasado, la Ciudad de México cambió el estado de control de la pandemia, colocándose en semáforo verde, generando cambios significativos en la realización de todas las actividades prácticamente con normalidad.
Una de las implicaciones del semáforo en color verde es que no hay limitantes en los horarios en comercios, cines, restaurantes, gimnasios, centros culturales, museos, bares, y en esta ocasión, se podrán llevar a cabo eventos masivos, todo ello cumpliendo con las reglas de convivencia de COVID-19.
Resulta necesario, pertinente y enfático referir que, a casi dos años de tener convivencia con la pandemia del SARS-CoV-2, de contar con vacunas y un sin número de casos, de esta enfermedad no sabemos mucho. Nada es seguro, sigue habiendo contagiados, muertes de personas con y sin vacuna, el virus sigue naturalmente mutando, y en el fin de semana pude darme cuenta que las personas salen, no usan el cubre boca, no guardan la distancia, etcétera.
Es importante no olvidar que estamos ante una “nueva realidad”, la de vivir con el COVID-19, que se esté en semáforo verde no es sinónimo de “no pasa nada”; somos de los países con peor control de la pandemia y eso no necesariamente es atribuible al Gobierno, debemos de dar una muestra de solidaridad, de que los cuidados sean parte de una solución de cuidado personal, de corresponsabilidad de la salud colectiva.
Los médicos, enfermeras y personal asociado a los servicios de salud, así como los de seguridad, justicia y fuerzas armadas y sus familias, tienen un desgaste acumulado de estos casi dos años que son irreparables en lo físico, emocional y económico. Como para ver que la gente sale sin el mayor cuidado por estar en semáforo verde.
De forma y fondo, dejemos de ser una sociedad “socarrona” y apliquemos de preferencia no salir de casa, y si es necesario salir, no olvides la sana distancia, el uso de cubreboca de forma adecuada, usemos gel antibacterial, lavemos las manos con agua y jabón de forma frecuente, si estornudas que sea en el antebrazo, pon atención a los síntomas como tos, fiebre, etcétera. Solo así podremos estar más tiempo en verde, los hospitales sin saturación. Analiza si realmente vale la pena ir a un lugar muy concurrido y ponerte en riesgo a tI y a los tuyos.
Nota al pie de página:
En menos de 15 días de las reuniones de alto nivel entre funcionarios del gobierno de México y de los Estados Unidos de América, ya están operando diversas células de la DEA (por sus siglas en inglés). Esperemos que la cooperación internacional con el tema del control de armas sea igual de ágil.