La falta de agua en nuestro país, debe ser tomada en serio como un tema de Seguridad Nacional. En días pasados, tuvimos noticias de varios estados al norte del país que tuvieron una sequía prematura, llegando las presas a estar en el 10% de su capacidad.
En Nuevo León por ejemplo, tuvieron que cerrar la llave y empezar a controlar la distribución por días, en otros casos bajaron la presión para que la distribución del vital líquido, en otras entidades se ha tenido que entubar el caudal de un río de alguna zona rural a las áreas urbanas.
Si a la problemática de la falta de agua le añadimos la nula cultura de su cuidado, ello nos coloca como uno de los países que menos conscientes somos del uso, manejo y ahorro del vital líquido. El ejemplo al interior de los hogares es la gota constante de pérdida de agua de algún grifo; pero si lo vemos a nivel de las obras públicas, las fugas de agua potable son por cimentos de metros cúbicos.
De forma y fondo, debemos tomar consciencia y medidas del cuidado y ahorro del agua, cada vez somos más habitantes en las zonas urbanas y ello implica que se pierden áreas verdes, de cultivo y de bosque; es importante reforestar. Organismos internacionales han recomendado lo siguiente: “Aunque parezca poco, 20 litros de agua diarios es la cantidad mínima necesaria de acuerdo a la estimación de la Organización Mundial de la Salud”, explica ONU-Habitat.
Hay cubetas que tienen capacidad de 20 litros. Intenten en casa usar solamente una de esas por persona para todas sus actividades vinculadas al agua en casa: ducharse, descargar el baño, lavar la loza, higiene dental, beber agua y cocinar. Es un reto enorme, pero urgente.
“México es uno de los 25 países del mundo que enfrenta un mayor estrés hídrico, según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés).
Su nivel de estrés hídrico es “alto”, lo que significa que cada año se extrae una media del 40% del agua disponible para su uso. Al año 2019, estaba en la posición número 24 de un total de 164 evaluados.
En la cuenca del Valle de México, por ejemplo, se extrae el equivalente a 55 metros cúbicos por segundo y se recargan 25 metros cúbicos, según datos difundidos por la ONU. Dicho de otra manera, se recarga menos de la mitad de lo que se extrae.
A nivel mundial, el estrés hídrico afecta a cerca del 36% de la población, unos 2 mil 400 millones, según estimaciones de ONU Habitat a marzo de 2021.
México cuenta con 653 acuíferos subterráneos, según información de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y su sobreexplotación ha crecido de manera pronunciada a lo largo de los años. Hacia 1975, había 32 acuíferos sobreexplotados. Para 2019, la cifra había ascendido a 157, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). La sobreexplotación además se ha acelerado: en apenas dos años se sumaron a esta lista 50 acuíferos sobreexplotados, según las cifras oficiales”.
Por otro lado, resulta indispensable generar un sistema nacional hídrico de bombeo y rebombeo, ya qué hay lugares como Tabasco y Chiapas que padecen de inundaciones; quizá la solución para las sequías del norte es que los empresarios de allá inviertan en estas obras en el sur. Quizá esta puede ser una mega obra que también pueden ejecutar los ingenieros militares con beneficios para todo el país, ello con independencia de que la falta de agua puede ser un tema de Seguridad Nacional.
Síguenos en @EjeOpinion
